Nueva alerta por intrusos en un edificio de la plaza Santa Rita en Vigo

El edificio de la antigua residencia que la Fundación San Rosendo tiene junto a la plaza de Santa Rita, entre las calles Filipinas y Baixada A Salgueira volvió ayer a ser objeto de presencia policial, después de dos años de aparente calma, tras el último intento de ocupación. Vecinos de la zona alertaron a la Policía Local por la posible presencia de intrusos en el inmueble reforzado en 2023 para convertirse en un recinto inexpugnable.

La Fundación ya había tapiado ventanas y puertas en 2021, cuando un incendio puso al límite la vida de las personas que allí se refugiaban. Uno de ellos fue rescatado ‘in extremis’ por una ventana y pudo salvar la vida. El riesgo de que una nueva tragedia pudiera ocurrir llevó a la propiedad a acabar de tapar todos los huecos libres.

Sin embargo, hace unos días volvieron a escucharse ruidos en el interior. “Era como si estuvieran taladrando o con un martillo”, explicaba un vecino quien aseguró que “hay gente en el interior, porque había luz en uno de los últimos pisos y es peligro para ellos”.

Otra persona fue la que dio aviso a la Policía Local y ayer, a media mañana una patrulla se trasladaba hasta el inmueble para comprobar si efectivamente el edificio podía estar siendo lugar de refugio. Los agentes observaron desde las rejas del exterior cómo habría indicios de que alguien estaría pernoctando allí. Dentro, había varios colchones y bebederos y comedores colocados para animales, posiblemente perros, además de otros efectos, aunque en ese momento no había rastro de persona alguna.

No obstante, también constataron lo complicado que era poder acceder al interior, al estar totalmente cubierto por rejas cerradas o ladrillos. La única manera posible sería saltar el muro lateral, por la calle Filipinas, aunque sería difícil hacerlo sin ser visto.

“Yo no vi entrar a nadie, pero somos varios los que escuchamos desde hace días ruidos en el interior”, aseguraba otro residente quien añadía además que “es raro porque la Fundación San Rosendo está muy atenta siempre”. “Alguien da de comer a los animales y hay que tener cuidado”, le comentaban a la Policía Local.

La situación en la que está el inmueble, abandonado desde hace años, hace temer por la seguridad de las personas que puedan pernoctar dentro, tal y como señalaban en la zona, donde comentaban que “es normal que con el frío, la lluvia y el mal tiempo, quien vive en la calle busque refugio, pero es peligroso”.

Un desarrollo urbanístico complejo con un nuevo vial

El futuro del edificio de siete plantas es en estos momentos incierto. Enclavado en una parcela como suelo urbano no consolidado, el nuevo Plan General obliga a realizar un nuevo vial de conexión con la Cidade da Xustiza y un desarrollo compartido por los propietarios. Según confirmaron desde la Fundación San Rosendo, es una propiedad compartida con Abanca y el proyecto no es nada sencillo. Mientras, la entidad sigue muy pendiente de evitar riesgos para las personas al encontrarse el edificio abandonado. De ahí, que hace solo unos días realizaran una supervisión de control, por lo que la noticia de que pudiera haber alguien pernoctando dentro fue una sorpresa.

Según especifica el PGOM, la parcela total tiene una superficie bruta de 10.523 metros cuadrados. Su ordenación “garantizará la apertura de un nuevo vial, estableciendo su ordenación en relación con el actual escalonamiento del terreno y generando una nueva reserva de área de aparcamiento, asociada al aprovechamiento privado”. Además, el desarrollo futuro tendrá que respetar y armonizar en el entorno de protección del Colegio Hogar de San Roque.