Nuestras fiestas populares, Patrimonio de la Humanidad
verano
nnn Romerías, verbenas, sesiones vermú, caldeiradas, pulpadas o feiras. En honor a San Benito, con motivos históricos o gastronómicos. De 1 de julio a 31 de agosto, un gallego podría ir tomando el aperitivo de carallada en carallada a través de un mapa de celebraciones al que no parece afectarle demasiado la crisis ni los problemas demográficos. Porque quizás como reacción a los largos inviernos, a la lluvia o a esa fama de melancolía rosaliana que llevamos encima, Galicia exhibe cada verano una programación de eventos que parece diseñada por un adolescente hiperactivo empeñado en buscar excusas para no cenar en casa ni un solo día.
Y aunque cada uno tendrá su favorita (las raíces familiares tiran mucho), lo cierto es que todas las fiestas populares gallegas presentan una serie de características comunes. Un mismo manual de uso que abarca rasgos que hacen a todas ellas fácilmente reconocibles y, sobre todo, disfrutables.
Exaltación gastronómica
Obviamente, teniendo a Galicia como marco geográfico la gastronomía es actriz protagonista en cualquier fiesta popular que merezca ese apelativo. E igual que un dj reserva sus mejores temazos para el momento culminante de la noche, estas celebraciones son un grandes éxitos de nuestros fogones. Así que ya se sabe. Pulpo, empanada, carne ao caldeiro y sardiñada. Todo ello, a esgalla. ¿Innovaciones culinarias? Probad mejor en la puerta de Masterchef.
reivindican el bebercio
Entre el vermú de antes de comer y los cubatas de la noche, tiempo hay en una jornada de fiesta para paladear los diferentes atractivos que nos ofrecen graciosamente desde detrás de la barra del bar de la Comisión de Fiestas. Por supuesto, siempre con especial protagonismo para nuestros vinos. Y para el licor café.
Con programas reales, horizontales e inclusivos...
La política gallega se ha modernizado precisamente cuanto más se parecen los programas de sus nuevos partidos a los de una buena romería. Mucho antes de las mareas, ya estaban estas jaranas populares luciendo transversalidad. Con actos diseñados para todos los público, protagonizados y gestionados por la ciudadanía. ¡Festa na aldea, poder popular!
...Ideados para los vecinos de 0 a 99 años
Misa en el campo, fiesta de la espuma, torneo de futbito, campeonato de tute y un mini festival de heavy metal. Todo en apenas unas horas, en mi aldea.
las orquestas mandan
Desde la llegada del tráiler –el tamaño del camión es directamente proporcional al de su prestigio– hasta la última canción, la orquesta principal de las fiestas es la reina indiscutible del asunto. Debates y conversaciones sobre el estado de forma de la "Galilea", o el buen nivel de la "Delicia" o "Filadelfia". Y es que este fenómeno no ha dejado de crecer en Galicia, y ya no es solo la "París de Noia" y la "Panorama". Hasta hay clasificaciones en los que los fans votan por su cantante favorito. En Galicia las orquestas mandan, y las fiestas populares son su hábitat natural.
Y viven en una maravillosa realidad paralela
Las fiestas gallegas habitan donde Chayanne sigue siendo el rey y las charangas molan con el mismo repertorio que hace 30 años. Donde no pasa nada por tomarse un cubatita cuando aún casi no tienes ni acné, y hasta tu madre te dejó en su día tirar un petardo. Donde le compras a tu ahijado el mismo juguete que te compraron a ti cuando eras niño, y puedes bailar un pasodoble con tu abuela. Sniff.
#FiestasGallegasPatrimonioDeLaHumanidadYan
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