No dejé tirado a mi hijo en la calle, estaba pendiente de él
El fiscal pide prisión para una mujer por descuidar a sus dos niños, desnutridos y sin vacunar
María D.A. relató ayer ante un tribunal las penurias que ha pasado durante su vida y que le han llevado a perder la tutela de sus dos hijos, ahora de cuatro y cinco años.
El fiscal pide dos años de prisión para ella por un delito de abandono de familia después de que un viandante encontrara a uno de sus hijos, de año y medio, tirado en unas escaleras detrás de la iglesia de Santa Clara, con convulsiones y echando espuma por la boca, según la denuncia.
Ese día, el 31 de julio de 2008, María D.A había acudido a la iglesia a pedir como hacía siempre. No tenía ayuda, ni de mi familia, ni de nadie, tenía que pedir para sacar a mis hijos adelante. Según dice, el cura me dijo que no entrara con el carrito del bebé, porque yo iba con los dos niños, y por eso salí, dejé un momento al mayor para calmar al bebé que lloraba, pero no lo abandoné, le tenía controlado. Entonces vi a un señor con él que llamaba a la Policía.
Los médicos reconocieron a los pequeños. El niño de año y medio tenía desnutrición, infección por parásitos debido a la falta de higiene y una debilidad así como deficiencia motora debido a la falta de cuidados alimenticios y sanitarios. La niña bebé, de seis meses, presentaba también desnutrición. Ambos quedaron a cargo de la Xunta, que años antes ya había retirado la custodia del niño, pero que no se pudo hacer efectiva por el cambio de domicilio de la familia que viajaba constantemente en una furgoneta hacia Portugal. Ahora, dice luchar por sus hijos.
ANTECEDENTES Una mujer maltratada y con una enfermedad mental
La pedagoga del equipo técnico de la Xunta declaró en el juicio que la acusada era incapaz de dar a sus hijos los cuidados necesarios porque su enfermedad mental no le permite ver la realidad. Minimiza los problemas.
Según los informes psiquiátricos, la mujer padece un trastorno mental por el que tiene tomar medicación.
Maltratada y con orden de alejamiento incumplida por dos veces por su pareja, María cobra solo una pensión por incapacidad que le administran sus padres.
Ella asegura que desde un principio quiso estar con sus hijos pero que no sabía qué tenía que hacer para llevarlos al médico. Si llego a saber que están mal, hubiera pedido ayuda.
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