Trasplantan el corazón a un niño tras desplomarse en una calle de Vigo

La intervención es pionera en España porque antes del trasplante le implantaron un corazón artificial con técnicas mínimamente invasivas, sin abrir el esternón

El cirujano Carlos Velasco, primero de piez por la derecha, con todo el equipo que participó.
El cirujano Carlos Velasco, primero de piez por la derecha, con todo el equipo que participó.

El susto se produjo en Vigo y el final feliz en A Coruña. Un niño de 14 años se encontraba de vacaciones el pasado mes de julio en Vigo cundo sufrió un síncope en plena calle y fue trasladado de urgencia al Hospital Álvaro Cunqueiro con una disfunción ventricular que le provocó una insuficiencia cardiaca aguda.

La familia, procedente de Andalucía, informó que el menor tenía un diagnóstico previo de miocardiopatía dilatada pero que estaba estable y esto le permitía hacer una vida prácticamente normal. Esta dolencia es "una situación en la que el corazón aguanta, con la función deprimida pero con buen gasto cardiaco, hasta un punto en el que fracasa y hay que hacer el trasplante", explica el cirujano cardiaco coruñés Carlos Velasco. Ese momento le llegó en Vigo, al sufrir un episodio agudo debido a esta insuficiencia cardiaca.

La gravedad del caso, con el menor sin apenas latido, hizo que el Cunqueiro decidiese su traslado al Hospital Teresa Herrera de A Coruña en una ambulancia medicalizada.

Una vez ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de A Coruña, le hicieron un tratamiento clínico durante las doce primeras horas. Sin embargo, comprobaron que “su corazón había perdido mucha fuerza y casi no latía, y decidimos ponerle la máquina para sustituir la función del corazón”. Son máquinas que se ponen de forma habitual tanto en niños como en adultos para que trabaje como un corazón artificial durante el tiempo de espera del trasplante. Y aquí viene la novedad. El equipo decidió realizar por primera vez en un menor la asistencia ventricular izquierda con una técnica mínimamente invasiva: esto significa que se llevó a cabo con una pequeña incisión entre las costillas y una punción femoral, sin necesidad de abrir el esternón. Esto implica menor sangrado, menos dolor y menos riesgo en espera del trasplante. La idea era que el corazón pudiese llegar en el plazo de siete o diez días, pero finalmente la espera en la UCI se alargó dos meses. Finalmente, el trasplante fue un éxito y el menor fue dado de alta a los diez días, aunque se sigue su evolución de forma ambulatoria. Los facultativos están pendientes de una segunda revisión para comprobar que todo está bien y que no hubo rechazo para darle el alta de forma definitiva.

Al ser un menor de otra Comunidad Autónoma se activó el protocolo del programa “Hogar de Corazones” que financia la Fundación María JoséJove y que permite a ests familias el alojamiento gratuito en hoteles de la ciudad mientras dure el proceso. La familia no tenía ayer más que palabras de agradecimiento a todo el equipo sanitario por salvar la vida de su hijo.n

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