El Náutico de Vigo prevé un plan para revertir el cierre de servicios

La decisión adoptada esta semana por la junta directiva del Real Club Náutico de Vigo de cerrar el área de hostelería y limitar así el acceso a su sede a socios y acompañantes es una medida que se espera no sea definitiva en un futuro. El objetivo es poder revertir la situación y para eso ya se está trabajando en un plan de reestructuración con el que encontrar un modelo de explotación compatible con su viabilidad. Todo dependerá de dicha reestructuración.

De momento, la directiva ha optado por la discreción en este sentido, sin adelantar posibles estrategias ni tampoco un plazo concreto para revertir la situación. Lo que sí parece claro es que no será inminente, después de que el cierre haya dado lugar al despido de al menos 15 personas en esta área.

El principal objetivo es priorizar ahora el área deportiva, ya lo adelantaba la directiva, y frenar las pérdidas que arrojaban los servicios cerrados, de 10.000 euros al mes, para poder mantener los pagos acordados tras salir del concurso. Sin embargo, el club no quiere restar servicios a los socios ni cerrarse a tener nuevos miembros con la limitación provisional del acceso, con lo que el trabajo futuro va en la línea de recuperar su oferta para ganar peso. Entre los modelos de explotación podría estar la concesión, algo que ya tuvo en el pasado.

Tal y como informaba el propio presidente en una carta a sus socios, la restauración y hostelería se sustituye en las sedes de Vigo y Nigrán por máquinas de vending, mientras que el café, el chocolate, las infusiones y el agua serán gratis para los miembros, de ahí la limitación de acceso a un edificio que hasta ahora estaba abierto a la ciudadanía.

Pese al apoyo que la directiva afirma estar recibiendo, los empleados despedidos ya mostraron su malestar por la desprotección y falta de transparencia tras ser informados en una reunión en la que no estuvo presente ni el presidente ni ningún miembro de la junta.