¿Para qué se usan las naranjas de los árboles de Vigo?

En Sevilla, los miles de naranjas ornamentales de sus árboles no llegan a caer al suelo. Y no son pocas: la capital andaluza cuenta con unos 50.000 árboles del naranjo que generan en torno a 5,7 millones de kilos. Son de la misma especie y condición que las que todavía pueblan las calles viguesas, frutas ornamentales y amargas, pero no inútiles. En el caso de Sevilla, una vez recogidas, una parte va a vertederos autorizados y de gestión controlada (como Sogama en Galicia) para la fabricación de compost (un tipo de fertilizante) y curiosamente también cosméticos.

En el pasado también se utilizaban para mermeladas, precisamente por su tono amargo, pero ya no. Según indica el ayuntamiento sevillano, el año pasado se recuperó la tradición de enviar una muestra de las naranjas amargas a la Casa Real británica para la fabricación de mermelada. Ese envío se ha realizado a través del Embajador de Reino Unido en España, que ha manifestado que él mismo fabricará la mermelada amarga.

¿Y en Vigo? Según el Concello, en la actualidad quedan muy pocos naranjos en Vigo como consecuencia de la plaga de los cítricos que acabó con una parte importante de estos árboles en la ciudad y que no ha permitido volver a plantar esta especie. Así que aunque todavía se pueden ver cientos de estos árboles cargados hasta arriba, su futuro está en el aire. En concreto, ante la enfermedad que afectó a esta especie, el ayuntamiento vigués ha ido sustituyéndolos por camelios, como se puede comprobar en algunas vías urbanas, como la avenida de las Camelias. Pese a todo, aún hay naranjas, pero, siempre según las estimaciones que realiza el consistorio, no son suficientes para sacarle rendimiento. “El volumen de naranjas que producen los árboles que quedan en García Barbón es poco apreciable, de ahí que no se reutilice”, señala un informe municipal.