“La música me dio la vida, mi reto es cumplir los 50 como dj”

Asegura que la vocación le venía de familia, ya que todos se dedicaban al sonido profesional. Así, Fernando Collazo cumple 45 años como dj. Sus inicios fueron los 80 en el Boit del Hotel Bahía con sesiones de tarde y de noche. De allí pasó a Coco´s, discoteca que clausuró desde la cabina, para después inaugurar Sol, aunque su época más popular la vivió en Nova Olimpia y durante los últimos ocho años de El Manco. “Estuve en más de 80 discotecas como dj residente; soy muy versátil y pinché estilos muy distintos, también reguetón”.

Reconoce que éste no es un estilo que le guste. “Un disc-jockey está acostumbrado a mezclar canciones y las canciones de reguetón solo duran dos o tres minutos y no da tiempo, hay que hacer transiciones muy rápidas, usando efectos con el micro”. Este es una de las cosas que evolucionaron a lo largo de su trayectoria profesional. “Cambiaron los estilos, pero sobre todo la técnica, principalmente el formato, ahora ya no se pinchan en platos, todo está informatizado”. Una época de la que no siente nostalgia: “Es impensable volver a aquello, primero porque no hay repertorio en vinilo y después porque la comodidad que es llevar toda la música en un pen, en vez de ir cargando con la maleta de los discos”.

En 45 años hubo que adaptarse a otros modos de trabajo y Collazo fue uno de los pioneros en hacer bolos por otras discotecas. “Se empezaron a poner de moda los dj invitados y ahora es lo que hay”.

Recuerda que en otros tiempos eran ellos los que mandaban en la pista y decidían que se bailaba. “Ahora estamos supeditados a lo que digan las modas y a lo que pidan la chavalada”.

Es una profesión donde mantenerse es complicado, pero el veterano de los pinchadiscos locales no piensa en la jubilación pese a que esta a unos meses de cumplir los 62. “La música me dio la vida, mi reto es cumplir los 50 años como dj, un gran porcentaje de vigueses movieron los pies con mi música y eso genera cierta responsabilidad”.

Actualmente, los dj entran en la catalogación de artistas, por lo que les subió la cotización y tienen otra relación con las administraciones. “Somos más valorados a nivel social, pero eso también repercute en la subida de los cachés y en la aparición de figuras como Guetta, aquí surge uno de los aspectos más complicados de este oficio, el ego. Está al orden del día y provoca enfrentamientos”.

Como presidente de la Asociación de Disc-Jockey de Vigo, aconseja a las nuevas generaciones a hacerse un hueco en el mercado laboral: “Los dj tendríamos que tener presencia obligada en todos los eventos y ceremonias, incluso podríamos tener cabida en los divorcios, seguro que muchos serían más amistosos”, afirma entre risas.

Apertura de una escuela de pinchadiscos

Entre los objetivos que se plantea Fernando Collazo está la creación de una escuela de formación de pinchadiscos. “Al no haber tanta residencia, los dj están rotando todo el tiempo, esto genera trabajo, sobre todo en verano, y más con la nueva tendencia del tardeo, incluso con sesión vermut de mañana”.

Se siente cómodo pinchando electrónica, “es como más se me conoce después de pasar por El Manco”, pero reconoce que en Vigo la demanda va por zonas. “En Arenal los locales son latinos, hasta hace poco toda la ciudad era una plaza latina con Churruca y Rogelio Abalde con pequeños oasis, pero poco a poco está resurgiendo la electrónica y hay que apoyarlo”.