Las muertes de indigentes en la calle se desploman con el albergue
vigo
Desde 2011, Vigo pasó de cinco o seis fallecimientos al año a prácticamente ninguno
nnn El funcionamiento del albergue municipal en Vigo ha contribuido a atenuar la situación de los ‘sintecho’. Esta es la valoración de Antón Bouzas, de Os Ninguéns, la ONG local que trabaja directamente con los indigentes. "Es importante que haya un espacio municipal que ofrezca camas, pero también que disponga de comedor; ha dado respuesta a la demanda que llevabamos haciendo durante años", apuntó.
Así, según Bouzas, el funcionamiento del albergue desde 2011 a contribuido a reducir drásticamente las muertes en la calle: "Antes era habitual que tuviésemos que lamentar entre cinco y seis fallecidos al año, mientras que ahora prácticamente no hay". Aseguró que le emociona poder decir que "cuando los servicios sociales funcionan se salvan vidas".
Sin embargo, desde Os Ninguéns consideran que los diez días como estancia máxima en el centro de Marqués de Valterra son insuficientes para un número perfil concreto de usuarios. "Hay enfermos crónicos que viven en la calle, empadronados en Vigo y que acuden a los servicios sanitarios municipales que no tienen a donde ir y volver a las calles es un retroceso en su recuperación y un empeoramiento en su salud", afirma Bouzas. Desde la ONG calculan se estarían en esta situación unos treinta individuos, para los que piden que se reserve un porcentaje de las plazas de forma permanente hasta que los servicios sociales les encuentren otra solución habitacional. Para Bouzas, estos casos son los que contradicen al alcalde cuando dice que en Vigo no duerme nadie en las calle. Aunque considera muy positiva la labor del albergue municipal, cree que se podrían aumentar las plazas ofertadas a 90, "ya que hay demanda, tal y como se pudo ver hace unos días cuando un ONG religiosa ofertó cincuenta camas y se ocuparon al cien por cien", recuerda.
Los españoles duplican a los extranjeros
Durante los seis primeros meses del año pasaron por el albergue unos 31.099 usuarios, de los que cerca de 20.000 eran españoles y 11.100 extranjeros. Pernoctaron en las instalaciones 4.902 (3.047 nacionales y 1.855 foráneos). En cuanto al servicio de comedor, la diferencia entre nacionalidades aumenta. De los 10.604 comensales, 7.048 fueron españoles, mientras 3.556 de otros países. Los residentes en los pisos fueron en su totalidad de aquí: 796 en el primero y 334, en el de transición. Con respecto a la diferenciación por género, entre los usuarios del albergue domina el masculino. Mientras 4347 hombres hicieron noche en el centro, solo 555 mujeres durmieron allí. En cuanto al comedor, en el primer semestre del año, acudieron 9.554 hombres frente a 1.050 mujeres. Otro dato interesanta es el número de atenciones realizadas en la calle, que sumaron 231 a 61 individuos diferentes.
El Centro Integral de Emergencia Social está gestionando por Grupo 5, que finaliza en unos meses su concesión por lo que el Concello ya ha abierto el plazo para un nuevo concurso.
Contenido patrocinado
También te puede interesar