Sara Arponen: "La microbiota tiene un papel importante en muchas dolencias, hay que tenerlo en cuenta"

Sara Arponen, doctora experta en microbiota

Arponen publica este mes un libro de cocina saludable.
Arponen publica este mes un libro de cocina saludable.

La profesora universitaria y experta en microbiota, Sari Arponen, imparte hoy en Vigo dos conferencias dirigidas a médicos que se celebran en el Hospital do Meixoeiro y en el Hospital Ribera Povisa. La doctora explicará los motivos por los que debemos cuidar la microbiota, que no es otra cosa que los microorganismos que tenemos en el cuerpo, así como los problemas de salud que pueden generar cuando sufren un trastorno. Es médico internista, experta universitaria en Nutrición, doctora en Ciencias Biomédicas, tiene un máster en enfermedades infecciosas y otro en VIH, un posgrado en psiconeuroinmunología clínica y además de todo esto escribe libros para divulgar sus conocimientos en lenguaje asequible. Su próximo libro sale a la venta el 15 de marzo y lleva por título “En la cocina con la doctora Arponen”, donde el lector encontrará recetas para cuidar la microbiota y el sistema inmunitario.

¿El sistema sanitario se está fijando un poco más en la microbiota en los últimos años?

Se tiene algo en cuenta, pero tampoco mucho más. Por un lado, los estudios de microbiota, intestinal u oral, en la sanidad pública no es algo que sea posible fuera del ámbito de la investigación y tampoco digo que se deba incorporar porque la sanidad pública tiene otros retos por delante. Por otro lado, es verdad que el tipo de intervenciones que habría que llevar a cabo para cuidar de la microbiota tiene que ver con cuestiones como la alimentación y para eso lo ideal sería que hubiese nutricionistas. En Galicia ahora se ha incorporado alguno, pero no hay muchos nutricionistas en la sanidad. Además, hay cuestiones que pueden ser interesantes como los protocolos de microbioterapia con probióticos y esto tampoco lo cubre la sanidad pública de momento. Hay interés por parte de los profesionales pero para que sea algo extendido y que se tenga en cuenta en todos los pacientes queda un largo camino.

¿Qué es la microbiota y por qué es tan importante?

La microbiota es el conjunto de microorganismos que tenemos en el cuerpo, los de la boca, el intestino y la piel son los más conocidos. Cumplen muchas funciones importantes para nuestra salud, como ayudarnos a hacer la digestión, regular el funcionamiento del sistema inmunitario o fabricar vitaminas. Si la microbiota se desequilibra esas funciones no se llevarán a cabo de forma adecuada. En muchas enfermedades sabemos que hay un desequilibrio en la microbiota, a veces como causa y otras veces como consecuencia.

¿Hay señales de alarma?

Si una persona se levanta temprano después de dormir poco, está todo el día picoteando procesados y llega a casa y en vez de hacer ejercicio hace un maratón de series en una plataforma televisiva después de estar todo el día con pantallas, no es el mejor estilo de vida, eso lo sabe cualquiera.

¿Está relacionada la salud del intestino y la microbiota oral con el Alzheimer?

Con el Alzheimer y con cualquier enfermedad neurodegenerativa, pero también con problemas cardiovasculares, de salud metabólica como la obesidad, el sobrepeso o la diabetes. ¿Es la causa única? No, pero tiene un papel importante que habría que tener en cuenta.

¿Qué opina de la dieta vegana, es sana?

No necesariamente. El veganismo no es un patrón de alimentación, es una ideología incluso política que tiene que ver con unos valores concretos que me parecen fantásticos, pero la alimentación se pueda hacer bien o muy mal. Si se hace a base de productos ultraprocesados veganos, y hay muchos, no es garantía de salud y si no se cuidan bien algunos micronutrientes, como la B12, el omega 3 y el consumo de proteínas, no necesariamente va a ser más saludable.

¿Aumenta el interés de la investigación en este campo?

En el ámbito de la biomedicina hay unos 140.000 artículos científicos indexados, de los que 27.000 se publicaron el año pasado y 21.000 el año anterior. Está aumentando cada año.

¿Nos lavamos demasiado?

Lavarse las manos está bien cuando vivimos en un ambiente urbano con mucha gente, después de ir al baño o a la hora de comer. Lo que no es necesario es enjabonarse todo el cuerpo todos los días. Podemos ducharnos solo con agua y lavar con jabón neutro las partes del cuerpo que tienden a coger cierto olor, como las axilas y la zona genital. El resto del cuerpo no necesita lavarse a diario. Hay una higiene mal entendida. Pensamos que si vamos al campo nos vamos a ensuciar, cuando realmente la “suciedad” de la naturaleza es limpia y nos conviene. Es en las ciudades supuestamente ultraesterilizadas donde están las bacterias malas.

¿Qué otros beneficios aporta el contacto con la naturaleza?

Nosotros al final somos animales aunque se nos olvide. El contacto con espacios verdes de bosque o azules de mar y ríos nos ayuda a tener una mayor variedad de microbiota y ayuda a equilibrar el exceso de estrés.

¿Las emociones influyen?

Tienen un papel, porque hay una relación bidireccional clara entre el intestino y el cerebro, entre otras vías de comunicación está el nervio vago, que es como una gran autopista de dos direcciones entre intestino y cebrero. Lo que sucede en el intestino puede influir en el estado de ánimo y viceversa.

¿Qué errores cometemos?

La mala alimentación genera mucha enfermedad. En España un tercio de los productos que se comen son ultraprocesados y eso es muy dañino. El sedentarismo es nefasto y no se presta suficiente atención al sueño. No dormir lo suficiente y pasar demasiado tiempo en interiores lejos de la luz natural altera los ritmos circadianos.

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