METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
El Marcoexpone actualmente dos piezas fundamentales de Asorey: “A nai de Door”, restaurada por la exposición conmemorativa del 50 años de su muerte, en 2011 y “O tesouro”. Ambas forman parte de la exposición “Laxeiro e a arte da súa época” y llenan la sala con su magnetismo. “Volver a verlas ayudó a defender a Asorey como el artista elegido para el Día das Artes Galegas”, afirma Miguel Fernández-Cid, académico, director del Marco y un admirador declarado del artista. “Siempre me ha interesado, es clave en el desarrollo de la escultura figurativa española del siglo XX, pero es mal conocido e injustamente marginado”.
Conocedor de la obra de Asorey, asegura tener muy claro “qué se debe y se puede hacer para aprovechar el momento y colocarlo donde se merece”. Desde hace meses el Marco está implicado en un ambicioso proyecto que incluye exposición, publicación y difusión de su obra, en el que colaboran distintas instituciones y ciudades de dentro y fuera de Galicia, “con las que Vigo tiene excelente conexión, por lo que jugará un papel importante”.
“Todo homenaje implica una responsabilidad extrema: si se hace mal, el efecto es negativo, se sepulta al artista; hay que saber cómo presentar a Asorey y hacerlo con criterio, convicción y sentido”, puntualiza Fernández-Cid, para quien la fascinación que provoca el escultor hace que “llegue a ser adictivo y merece una revisión”.
La obra de Asorey está presente por toda Galicia. En Vigo, al margen de las colecciones, su arte se puede apreciar en la calle. Firma tres homenajes escultóricos y dos piezas funerarias. La primera, la de José García Barbón fue inaugurado en 1927. Realizada en granito y bronce, está situado en la rotonda de Isaac Peral. En Bouzas se encuentra la dedicada a Eduardo Cabello, ingeniero artífice el puerto de Vigo.
En Pereiró tiene su conjunto más impactante: el mausoleo de José Gil, de 1922. Representa a la muerte que acecha a María, adolescente que falleció de tuberculosis, la primera de las tres hijas del cineasta Gil que murieron contagiadas. También en el camposanto se encuentra el busto del médico Cesáreo Corbal, realizado en un estilo más clásico. El escultor también realizó la placa conmemorativa a Corbal, sufragada por los vecinos, que el barrio de Teis.
Su estilo creó escuela y muchos le atribuyen la tumba de Heraclio Botana, en el cementerio civil, firmada por Xosé Carballo.
El galerista Víctor Montenegro considera a Asorey “como el escultor gallego más importante y el que tiene mayor cotización en Galicia”. Considera que iniciativas como la del Año Asorey son positivas “porque favorece que se dé a conocer entre las nuevas generaciones”.
Sin embargo, para Montenegro es esencial llevarlo fuera. “Está entre la decena de artistas que habría que sacar para favorecer su promoción si se quiere vender arte gallego”.
Reconoce que su mayor error fue no comprar “O tesouro” cuando tuvo la oportunidad. La Xunta también pretendió la compra de la obra que perteneció a Luca de Tena. Tenía grean interés en que entrase a formar parte del patrimonio. Ahora pertenece a una colección privada gallega. Realizada en 1924, representa una escena real que contemplo el artista en la Porta do Camiño. Representa el modelo iconográfico que popularizó Asorey.
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