“La marcha de Ryanair de Santiago es una oportunidad para Peinador"

Hace justo hoy 12 años, en septiembre de 2013, la multinacional francesa Vinci, con 176.000 empleados en todo el mundo, se hacía con la gestión del aeropuerto de Oporto, lo que coincidió con el despegue espectacular del Sá Carneiro: de menos de seis millones de viajeros entonces, aproximadamente lo mismo que los tres gallegos juntos, a 16 millones en 2024. De ellos, no menos del 10 por ciento gallegos, una cifra que va a crecer con seguridad con la huida de Ryanair y el vacío dejado en Vigo y Santiago.

Los expertos en gestión aeroportuaria, como Rodrigo Lagoa, creen que en Vigo podría llegarse a una situación similar, pero no será fácil y exigiría direcciones privadas distintas en los tres aeropuertos. “Hace 15 años que Peinador está igual, con muchos problemas de fondo, me temo que Peinador se da por amortizado políticamente”, asegura. Advierte de que Ryanair sigue en Oporto, con conexiones con pueblos franceses “y de esa manera está cobrando subvención y se va de un lado a otro, es lo que ha pasado ahora”. De ahí saca una conclusión: "Ryanair le ha cortado las alas a Santiago, hasta 2014 pagaba la Xunta, a partir de entonces lo hace la empresa pública municipal de turismo, y en Vigo deja los vuelos porque se termina el convenio. No es por las tasas, tiene que ver con dónde me ponen el dinero, si mañana se renueva el convenio tres o cuatro años Ryanair seguiría", asegura. Es partidario de un órgano aeroportuario, como en su momento la Fundación Provigo y pese a todo se muestra optimista: “Ahora hay una oportunidad única con el hueco que ha dejado Santiago, por ejemplo, en Lavacolla había 14 vuelos a Málaga, ahora hay tres o cuatro con Vueling, se abre un espacio de oportunidad. Santiago movía el triple exacto que Peinador si se hicieran bien las cosas podrían empatar en dos o tres años”, zanja.

Por otra parte, considera que privatizar la gestión del aeropuerto, como Oporto “estaría bien, pero uno a uno no en lote”. "El gestor sí que tendría que moverse y jugar con las tasas para que se muevan las aerolíneas”, explica. Lo cierto es que en España se permitió la entrada de capital privado en AENA, pero no se ha ido más allá. “Lo que creo es que cuando se privatice sería por lotes, si le das al mismo gestor los tres aeropuertos, lo tendrás complicado, tendrían que ser tres diferentes y entonces Peinador crecería”, asegura Lagoa. En 2011 el Sá Carneiro sumó por primera vez seis millones de pasajeros al superar el medio centenar de destinos.