Manuela Carmena: “El Gobierno debería ponerse en los zapatos de los que no entienden la ley de amnistía”

Manuela Carmena ofreció ayer la charla “Cuidando la Democracia” en el auditorio de Zona Franca, invitada por el Ateneo.

¿Cómo le irá al Gobierno con esta crispación política y social?

En España y en general en el mundo se está viviendo un proceso muy grande de polarización en torno a dos concepciones de la democracia. Es un momento interesante, está indicando hasta qué punto nos tenemos que preocupar por analizar la situación de la democracia. Es el sistema de gobierno más extendido y necesita una actualización, pero como eso no llega genera polarización, no está permitiendo que cumpla el cometido de expresar de verdad la voluntad ciudadana.

¿A qué se refiere con esa actualización?

Los ciudadanos deberíamos tener la actitud habitual de cuidar nuestra democracia. Cuidar quiere decir estar al tanto, examinar, analizar, ver que hay que cambiar y mejorar.

Usted también defiende la necesidad de evaluar las leyes.

Un profesor de Derecho Político inglés decía que hay tres grandes ámbitos en la democracia: el primero es el debate, el segundo es tomar las decisiones y el tercero es evaluar esas decisiones. Es absolutamente esencial saber si las decisiones han valido para lo que queríamos. Fíjate la cantidad de leyes que se han aprobado en la última Legislatura y que yo sepa no hemos evaluado ninguna. Hubo bronca sobre algunos aspectos de la ley del sí es sí, pero tenía otros muy razonables de los que nadie se ha preocupado, por ejemplo la creación de no sé cuántos centros de atención y creo que solo hay uno a medio crear.

¿Qué opina de la Ley de Amnistía?

A mí me parece que la amnistía es constitucional. El profesor de Derecho Político al que me refería antes dice que estamos llegando a un momento en el que la polarización se está resolviendo en el sentido de que cuando no nos ponemos de acuerdo que sean los jueces los que deciden. Como jurista la amnistía me parece constitucional porque forma parte de lo que significa el derecho de gracia. Soy muy lectora de Concepción Arenal, tiene un librillo sobre esto, y ella decía que es algo casi necesario en momentos de tensión. Es malo porque en cierta medida se justifican delitos que no se hubieran podido producir, pero la amnistía permite seguir avanzando y acercar la convivencia. También es cierto que se ha dado en condiciones muy negativas, con las exigencias de un pacto de partidos políticos minoritarios para acceder a la Legislatura. Eso ha generado en parte de la sociedad desconfianza y antipatía. Un objetivo importante del Gobierno sería preocuparse por todas aquellas personas que no lo han entendido, ponerse en sus zapatos e intentar convencerles, sobre todo cuando el resultado de las elecciones estuvo tan igualado.

¿No es difícil explicar cosas con este nivel de insultos?

No es tan difícil. Tienen que gobernar para todos, también para los que insultan. Una de las peores cosas de la sociedad española es que hemos banalizado el insulto y eso es una falta de respeto hacia el otro. Decía un escritor maliense que la palabra a veces hace más daño que un arma.

¿Podemos seguir creyendo en la independencia de la Justicia?

La polarización está llegando a todas partes. La situación de tensión social recae en una justicia desmadrada, donde se está generando cada vez más rabia, más tensión e incomprensión. Es absolutamente imprescindible que el Consejo General del Poder Judicial se nombre ya y para eso no hace falta que haya un acuerdo entre el PP y el PSOE, sino que hay que cumplir la ley y la ley dice que los presidentes de las cámaras tienen que acordar la convocatoria y no entiendo por qué a estas alturas no lo hacen.

¿Qué opina de la despedida de Irene Montero y Ione Belarra?

No me gustó. Tú desempeñas un cargo durante un tiempo y cuando se acaba, se acaba. Tampoco dice mucho de un grupo político que se presentó para transformar la política. Tengo la sensación de que solo les preocupaba seguir en el cargo y máxime cuando Sumar había ofrecido un puesto a una persona muy competente de sus filas.

¿Qué opina de Gaza?

Lo veo tremendo e indicativo de que estamos tan desconcertados con vivir esa barbaridad que no estamos reaccionando. No es un genocidio, es un asesinato masivo. No entiendo como el presidente de EEUU está amparando de forma tan descarada al primer ministro israelí que está en una posición de aniquilar. El atentado de Hamas fue terrible, pero ya van 12.000 muertos palestinos, muchos de ellos niños.