Luz verde a la reparación del paseo de A Foz tras dos años

nnn Tras cerca de dos años semiderruido y cerrado al público, la reparación del paseo de A Foz ya tiene luz verde de Costas y la licitación de los trabajos se sacarán en primavera de este mismo año.

Se trata de una muy buena noticia para los vecinos del núcleo baionés, las actuaciones avanzadas ayer a este diario por el alcalde Carlos Gómez pondrán punto y final a una situación que lleva enquistada en la localidad desde noviembre de 2018. Pese a que el proyecto inicial ascendía casi a dos millones de euros, la fórmula elegida permitirá la rehabilitación del tramo final del recorrido en su límite con el municipio vecino de Nigrán por poco más de 700.000, hasta el puente de A Ramallosa. Y es que la demora en la ejecución de los trabajos sólo han empeorado su estado de conservación que en los últimos meses se había vuelto preocupante.

La aprobación definitiva del proyecto por parte del Ministerio para la Transición Ecológica permitirá al Servicio Provincial de Costas en Pontevedra iniciar los trámites para que los engranajes comiencen a moverse de cara al concurso público. Pese a que todavía no hay fechas en firme, Gómez cuenta con que el primer paso de cara a su materialización se de en primavera, los trabajos tienen un plazo de ejecución aproximado de dos meses y si no hay variaciones en sus previsiones podrían estar rematados de cara a este mismo verano. Gómez por su parte solo tiene palabras de agradecimiento hacia el ministro Jose Luis Ábalos ya que según explicó fue quien se comprometió a buscar la financiación necesaria durante los actos de cierre de campaña del partido en las autonómicas de julio de 2020. "Le agradezco que hubiese cumplido con su palabra al igual que el jefe provincial de Costas, Enrique Fernández", indica.

De este modo se procederá a retirar toda la parte afectada del muro de contención y que carece de escollera, precisamente la falta de este elemento fue la que motivó los daños debido al vaivén del agua provocado por los ciclos de la pleamar y bajamar. Poco a poco la erosión interna del conjunto comenzó a manifestarse en un hundimiento paulatino del firme al irse ahuecando todo el interior de la construcción, una situación casi idéntica a la vivida en 2013 en el paseo de Panxón pero con una salvedad, la fuerza del curso fluvial en su desembocadura en A Ramallosa es casi nula en comparación con la del mar, un hecho que no impidió que el relleno acabase siendo arrastrado por el agua hasta que todo acabó viniéndose abajo. Una vez que se sanee la zona, se dotará de un conjunto rocoso sobre el que se apoyará el tramo de paseo que abarca unos trescientos metros de largo aproximadamente. El método es el mismo que el aplicado en el recorrido que discurre paralelo a la avenida Playa Ladeira, una elección sensiblemente más económica que la inicial pero efectiva. "De este modo se logrará que el mar trabaje diferente", finaliza Gómez. n