"Utilizar avatares personalizados mejora la interacción de personas con autismo"

Luis Fernando Guerrero es ecuatoriano y realizó su tesis doctoral en la Universidad de Vigo. Es ingeniero en Electrónica y en su tiempo libre ejerce como vicepresidente de Olimpiadas Especiales de Azuay, una organización que le permitió conocer de primera mano las necesidades de personas con Trastorno del Espectro Autista. “Quedé intrigado con las características de su condición, por la que practicamente vivían en un mundo propio y privado, del que pocas veces tuve la oportunidad de formar parte”, reconoce. Y éste fue el reto que aumió a la hora de hacer su tesis doctoral: encontrar soportes tecnológicos personalizados que permitiesen mejorar la interacción social con estas personas. La tesis fue dirigida por los profesores Martín López Nores y Jack Fernando Bravo, incluyó entrevistas con terapeutas y como el proceso experimental se hizo en Ecuador los avatares incluyeron rasgos étnicos.

¿Cuáles son las barreras de comunicación que encuentran?

Las personas con TEA tienen difilcutad en iniciar o mantener una interacción. Existen varias teorías que buscan explicar esta característica. Principalmente, la comunicación con personas autistas no es la tradicional a la que el resto estamos acostumbrados. Incluso en casa, con los propios familiares, la interacción no se desarrolla de manera fluida. De hecho, el entrenamiento social y emocional es un aspecto terapéutico de mucho interés. Una persona con autismo no muestra interés a interactuar a menos que dentro de la conversación exista algo que llame su atención, como los intereses restringidos. Sin embargo, algo en lo que coinciden todos los estudios, es que las personas con TEA se sienten atraídos por herramientas tecnológicas, siendo esta una puerta de entrada a su mundo, en el que, desde dentro, podemos procurar la interacción. Esto nos lleva a cuestionar el paradigma de las intervenciones terapéuticas que pretenden de cierta manera, sacar a las personas autistas de su "burbuja". Con el uso de tecnologías, es posible que nosotros procuremos entrar a esa "burbuja" y, desde dentro, primero entender su condición y luego proponer estrategias para construir puentes comunicacionales que superen las barreras existentes.

¿Qué son intereses restringidos?

Los intereses restringidos son características diagnósticas propias de este trastorno, son fuertes fijaciones que están presentes durante toda la vida y al ser temas de interés puntuales, las personas que los tienen, tienden a adquirir gran cantidad de infomación al respecto, siendo el único tema del que hablan, en muchos casos.

¿Cuáles fueron sus hallazgos?

Pudimos concluir que los rasgos étnicos no juegan un papel fundamental al momento de seleccionar un personaje para interactuar. Sin embargo, el género del avatar es sumamente importante que coincida con el género del usuario. Adicionalmente, pudimos notar que la autopercepción de los niños en cuanto a sus rasgos étnicos está influenciada por el consumo de material importado del hemisferio norte, donde los personajes son mayoritariamente caucásicos. Esto motiva a que la investigación que se realice en otros países (sobre todo en los países en vías de desarrollo), incluya rasgos étnicos propios de los lugares donde se está desarrollando y que las herramientas y soportes tecnológicos incluyan en su etapa de diseño las características de los destinatarios. En lo que respecta al uso de intereses restringidos como rasgos de personalización, pudimos comprobar la hipótesis inicial. Descubrimos que los interéses restringidos, pueden ser empleados como motivadores dentro de los procesos terapéuticos con avatares, siempre y cuando se inserten de manera controlada y bajo los criterios de los terapeutas, para evitar que se conviertan en elementos distractores. La atención y compromiso de los niños que interactuaron con avatares personalizados en función de los interéses restringidos se mantuvo en aumento, no así con los niños que interactuaron con avatares sin personalización, quienes poco a poco perdieron el interés en la interacción. Otro aspecto esencial de nuestro trabajo fue la importancia del trabajo colaborativo multidisciplinario. Para que una herramienta o soporte terapéutico sea adecuado y coherente con los objetivos, es preciso que en su diseño, implementación y prueba, constantemente exista la evaluación y retroalimentación de desarrolladores, terapeutas, padres de familia, cuidadores y de personas con TEA. En este caso, es imprescindible el diseño inclusivo.

¿Cómo valora su paso por la Universidad de Vigo?

Nunca había oído hablar de Vigo ni de la Universidad de Vigo, supe de ella por compañeros que habían desarrollado allí sus estudios. Al principio me pareció un lugar imponente e incluso me daba una sensación de temor, al investigar y enterarme de todas las eminencias que colaboran con la universidad. Poco a poco, y gracias al excelente trato de mi tutor, se convirtió en mi universidad, me sentí cómodo. Cada año hacía una estancia de investigación corta (de apenas un mes), pero fue suficiente para enamorarme de la ciudad y de la universidad. Tuve la suerte de defender mi tesis de manera presencial y gestionar una estancia de 3 meses. Es así como pude compartir un poco más con los gallegos y entendí porque todo mundo (incluso los españoles de otras comunidades autónomas), siempre quieren ir a Galicia. Sueño con regresar como investigador para trabajar con personas a las que admiro y recomiendo siempre que puedo el programa doctoral de la UVigo.