La lluvia desafió al Carnaval en los colegios de Vigo

Aunque los tradicionales desfiles no se pudieron llevar a cabo por las calles de la ciudad, los niños pudieron lucir sus disfraces

El CEIP Seis do Nadal optó por encuadrar los disfraces de todas sus clases bajo un mismo tema, que este año fue el cine. Mientras algunos alumnos iban vestidos de celuloide, proyector o cámara de vídeo; otros representaron algunos de los géneros y sagas cinematográficos más icónicos de la historia del séptimo arte.
El CEIP Seis do Nadal optó por encuadrar los disfraces de todas sus clases bajo un mismo tema, que este año fue el cine. Mientras algunos alumnos iban vestidos de celuloide, proyector o cámara de vídeo; otros representaron algunos de los géneros y sagas cinematográficos más icónicos de la historia del séptimo arte.

La borrasca “Karlotta” se volvió a notar ayer en Vigo, pero esta vez en forma de lluvia copiosa e incesante. Una lluvia que desafió hasta el último momento a los colegios de la ciudad que querían celebrar su tradicional desfile de Entroido por las calles, como el Seis do Nadal, que se vieron obligados a mover la fiesta a los patios interiores de sus centros para que los más pequeños de la casa pudieran lucir los disfraces en los que llevaban semanas trabajando junto a sus tutores y tutoras.

Pero esta circunstancia no impidió que los niños, desde Educación Infantil hasta 6º de Primaria, disfrutaran de la que es una de las festividades más especiales del curso escolar.

En el patio cubierto del CEIP Seis do Nadal el tema imperante de los disfraces fue el cine. Celuloide, cámaras de fotos y vídeo y representaciones de las diferentes épocas y géneros del séptimo arte (cine mudo, ciencia ficción, cine de superhéroes) se dejaron ver en un desfile que, aunque fue en el interior del centro, contó con la presencia de padres y madres, que se hartaron de hacer fotos mientras los pequeños exhibían sus disfraces.

No muy lejos, en el CEIP Pintor Laxeiro, también optaron por una fiesta dentro del colegio para que cada clase pudiese mostrar a sus compañeros los disfraces confeccionados a base de esfuerzo en las últimas semanas. Entre otros, por el centro desfilaron alumnos disfrazados de libros, cada uno con una portada dibujada por él mismo; de chefs, con mandilones personalizados artesanalmente; o de palomitas de maíz.

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