Mañana da comienzo el carnaval, o como es conocido aquí en Galicia: el Entroido. Además de sus peculiares tradiciones, como la entronización del Meco (con su posterior quema), el desfile de comparsas, o los numerosos conciertos, hay algo que no puede faltar durante esta semana: las orellas y las filloas.
Estos dulces típicos gallegos colapsan las mesas familiares, así como las panaderías de la ciudad. A continuación te enseñamos las recetas de estos delicias gallegas.
Orejas u orellas
Para elaborar orellas necesitarás 2 huevos, ralladura de limón y de naranja, 12 ml de esencia de anís, 100 g de mantequilla derretida, 120 ml de leche,500 gm de harina y una pizca de sal y aceite. Las cantidades irán variando dependiendo de cuántas quieras hacer, estas cantidades están pensadas para 20 raciones.
En un bol añade los huevos, las ralladuras de limón y naranja, la leche, la mantequilla derretida y fría y el anís. A continuación, bate todos los ingredientes líquidos. Después, ve añadiendo poco a poco la harina y mezcla con una cuchara de madera. Se puede ir añadiendo más harina conforme la masa toma forma.
Aquí viene lo complicado, tendrás que amasar durante al menos 8 minutos la masa para que se integren todos los ingredientes.
A continuación se forma una bola con la masa, se espolvorea harina, se cubre y se deja reposar al menos media hora, aunque lo ideal sería algo más de tiempo.
Después coge pequeñas cantidades de masa y se estiran muy muy finas. Se ponen en una sartén al fuego con abundante aceite y se deja calentar sin humear. Se hacen muy rápido, por lo que hay que estar muy pendientes.
Una vez fritas pásalas a papel absorbente de cocina y después a una fuente y puedes decorarlas con canela o azúcar glas.
Filloas
Las filloas también son muy sencillas de elaborar. Aunque las más tradicionales se elaboraban con sangre de cerdo por sorprendente que parezca, a mucha gente no le convencía la idea y comenzaron a hacerse dulces.
Necesitarás 3 huevos medianos, 500ml de leche, 200 gramos de harina de trigo, 30 gramos de azúcar, 1 chorrito de anís seco y una pizca de sal.
Bastará con poner en una batidora todos los ingredientes para que se mezclen bien. A continuación, pinta con mantequilla una sartén y vertemos un poco de la mezcla consiguiendo que se cubra toda la base. Cuando veamos que empiezan a salir burbujas le damos la vuelta con la mano, está caliente pero no quema. Cocinamos otros 30 segundos por el otro lado, y listo.
