Llega el primer sacerdote en Vigo de la Generación Z

Juan González, un redondelano de Rande de 25 años, reconoce que le hace ilusión convertirse en párroco del rural

Juan González, el joven de 25 años que será sacerdote.
Juan González, el joven de 25 años que será sacerdote.

Este viernes a las ocho de la tarde en la capilla del Seminario Mayor “San José” de Vigo, el seminarista de la diócesis de Tui-Vigo, Juan González, recibirá el rito de Admisión a las Sagradas Órdenes, de manos del obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín. Este rito es el compromiso público que hacen los aspirantes a recibir el sacramento del Orden, ante el obispo diocesano. Es el primer paso de tres para convertirse en sacerdote. Antes, pasará al menos un año como diácono. Lo más curioso es que Juan González será el primer cura perteneciente a la Generación Z, a caballo entre 1998 y principios del siglo XXI, algo de lo que, según reconoce, es muy consciente. Nació en Redondela en el año 2000, en concreto en la parroquia de San Vicente de Trasmañó, famosa por contar con un monasterio de monjas en activo. Realizo sus estudios en Vigo y, antes de entrar en el Seminario, curso el Grado en Educación Primera en la Escuela Universitaria de Magisterio CEU de Vigo. En el curso 2022-2023, comenzó su proceso formativo en el Seminario Mayor San José, que ahora continúa en el Seminario Mayor Interdiocesano Apóstol Santiago de Galicia.

En la actualidad, Juan cursa el cuarto año de Bachillerato en Estudios Eclesiásticos y, tras ser admitido como candidato a las Sagradas Órdenes, posteriormente, recibirá los ministerios del lectorado y del acolitado, previos al sacramento del Orden, primero como diácono y después como presbítero. “Aún no soy cura pero casi, y sí, es curioso lo de la generación”, admite.

Desde los diez años ya ejerce de sacristán en su parroquia. “Para mi familia y mis amigos no fue nada raro que decidiera entrar en el Seminario, porque desde pequeño siempre estuve muy metido en la Iglesia”. Con todo, su familia no lo tomó muy bien. “Es cierto, pero, en cambio, mis amigos de toda la vida sí que lo tomaron de maravilla, saben que era lo que me gustaba, aunque somos de la Generación Z, ellos son creyentes, pero no practicantes, y están muy ilusionados”. Ahora se acerca el momento de ser sacerdote. “Mi familia ya está más contenta, en definitiva, aunque parezca raro en esta época que un joven de 25 años esté llegando al culmen de su formación para ser sacerdote, en el fondo la sociedad de hoy, más que nunca tiene necesidad de Dios”. Una vez se convierta en cura, le gustaría ser párroco, “y se me dieran a elegir, escogería ser párroco del rural, vivo en Rande, y mi familia paterna es de Ourense, de Carballiño, siempre me gustó el rural, y trabajar con la gente mayor y los rapaces”.

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