Los menores detenidos por una supuesta violación en Vigo, libres

Los tres menores de entre 16 y 17 años detenidos en la madrugada del domingo tras una denuncia de violación por parte de una adolescente durante las fiestas de Fragoselo quedaron este lunes libres, sujetos al procedimiento de Menores, que sigue abierto.

La Fiscalía de Menores de la de la Fiscalía Provincial consideró, tras escuchar las distintas declaraciones, que no era necesario promover una medida de internamiento para ninguno de los tres, confirmaron fuentes fiscales.

Los hechos, que han propiciado el expediente y la investigación por parte de la UFAM (la Unidad de Atención a la Familia y Mujer) de la Policía Nacional, habrían tenido lugar sobre las dos de la mañana fuera del recinto de las fiestas. La denunciante, de 16 años, y los detenidos eran amigos o al menos conocidos. Ella había quedado con uno de ellos en una zona algo más apartada, pero después, tras la marcha de este, aparecieron los otros dos. La joven dio aviso a la Policía muy poco después, denunciando que había sido forzada en contra de su voluntad a realizar determinados actos de carácter sexual y, gracias a los dispositivos de vigilancia previstos para las fiestas por parte de Comisaría, la intervención fue muy rápida.

Dos de ellos fueron arrestados allí y unas horas después se localizó e identificó a un tercero.

Mientras, se activó el protocolo de víctimas, para que la menor fuera examinada por los facultativos y recibiera la atención pertinente en estos casos.

Ahora, continuará la investigación para recopilar todos los datos posibles respecto a lo que ocurrió aquella noche, con las declaraciones de posibles testigos así como los informes médicos forenses.

De reunirse indicios suficientes sobre la posible perpetración de un delito, los menores tendrían que enfrentarse a un futuro juicio y a consecuencias penales que no conllevarían prisión, pero sí podrían suponer el internamiento en un centro entre cuatro y ocho años, en el peor de los casos si se considera especialmente grave por utilizar violencia, coacción o dependiendo de las circunstancias de la víctima, libertad vigilada o tratamiento en régimen abierto con obligatoriedad de someterse a terapia y eduación sexual. En caso contrario, el expediente podría archivarse.

Los menores habrían negado la agresión sexual o cualquier acto en contra de la voluntad de la denunciante, en contra de la versión de la chica que apenas tardó en denunciar los hechos ante la Policía, que reaccionó con rapidez.

“Hay una mala educación sexual entre los jóvenes”

La psicóloga y sexóloga Alicia Riera, responsable de programas de tratamiento a menores con conductas abusivas de Alborada alerta de que denuncias como la de Fragoselo ponen de manifiesto que “hay una mala educación sexual en los jóvenes”. Desde su experiencia como profesional, “se están normalizando una serie de conductas muy violentas y de sexo en grupo donde se refuerzan mitos y roles estereotipados con una masculinidad mal entendida como la que muestra la pornografía". Asegura que “en grupo se difumina la responsabilidad, se comienza en un ambiente festivo, de entretenimiento como un acto no planificado sino como una oportunidad en el que el consentimiento también está bastante difuminado. En ocasiones hay alcohol de por medio, que, junto con la impulsividad de la adolescencia rebaja el autocontrol y se da lugar a una distorsión en la que vuelven los mitos como ‘si no se resiste es que le está gustando’".

Esta experta incide en que “todas las familias deberían hablar con sus hijos adolescentes” mientras lamenta que no haya educación sexual como asignatura en los centros escolares en un momento de acceso fácil y temprano a la pornografía y con las redes sociales muy sexualizadas.