Kirk dejó vientos récord de 123 por hora y más de 400 incidencias en Vigo

Los restos del huracán “Kirk” dejaron ayer su huella en Vigo en forma de inundaciones, rachas de viento nunca antes vistas y destrozos en forma, sobre todo, de árboles caídos –una veintena en toda la ciudad, de acuerdo con los datos proporcionados por el Concello–, ramas obstaculizando el paso y contenedores desplazados.

Tal y como habían pronosticado los meteorólogos, no fue hasta altas horas de la madrugada de ayer, miércoles, que los efectos de “Kirk” se empezaron a notar, aunque los fuertes vientos ya habían provocado cerca de medio centenar de incidencias antes de la medianoche, tal y como informó el Concello.

En total, hasta la tarde de ayer, la Policía Local contabilizó 436 avisos relacionados con el temporal. Entre ellos, 49 llamadas sobre árboles o ramas caídos, 17 por contenedores desplazados o tumbados sobre la calzada, 13 por alumbrado de Navidad descolgado o caído sobre la vía pública, 9 por desprendimientos de tejados y 2 desprendimientos de muros; concretamente en las calles Eugenio Kraff y Ricardo Mella. Una vez amainado el temporal, el cuerpo policial continuó con los trabajos, ya que por la tarde los agentes se dedicaron a dar servicio a los cerca de 200 avisos que tenían pendientes.

Una de las incidencias más destacadas se dio en la zona de O Castro. Allí el viento tumbó varios árboles, algunos de ellos de gran porte, sobre la carretera provocando que una joven de 25 años que pasaba por allí a primera hora de la mañana resultase herida leve por la caída de una copa de uno de ellos. Hasta el lugar se acercó una ambulancia medicalizada cuyos técnicos valoraron que no era preciso trasladarla al hospital.

Como consecuencia de esto, el Concello cortó durante gran parte de la mañana el acceso a la zona tanto a peatones como al tráfico rodado, ya que se trata de un lugar con una importante masa arbórea y el accidente podría repetirse al persistir los fuertes vientos hasta mediodía. Además, también se suspendieron las clases en el Conservatorio Superior de Música de Vigo por la mañana al ser imposible acceder al centro. De hecho, algunos de los árboles de dentro del propio recinto terminaron arrancados por el viento.

Entre las numerosas inundaciones provocadas por el temporal, una se llevó la palma al interrumpir el tráfico en una de las principales vías de la ciudad: la salida de la VG-20 a la altura del Hospital Álvaro Cunqueiro quedó completamente anegada, obligando a muchos usuarios a conducir hasta Navia para dar la vuelta y utilizar la salida anterior, en Matamá, para incorporarse luego a la carretera Clara Campoamor e ir hasta el propio hospital o la Universidad.

Aunque en lo tocante a las precipitaciones acumuladas “Kirk” no dejó cifras destacadas –apenas 30 litros en la ciudad y 40 en la estación meteorológica del Campus–, sí que marcó un nuevo récord en velocidad máxima del viento. El anemómetro instalado por Meteogalicia en el Puerto de Vigo alcanzó por primera vez los 122,8 kilómetros por hora, superando los 113 que se habían registrado con el paso de la borrasca “Hortense” en el 2021. A pocos kilómetros, en Oia, las rachas de viento llegaron a soplar a 147 por hora, la segunda mayor velocidad de Galicia, sólo superada por los 149 de Vimianzo.

Cortes de luz todo el día en Matamá y Comesaña

El fuerte viento de “Kirk” provocó averías en el suministro eléctrico que, en la mayor parte de casos, se lograron subsanar en poco tiempo. Sin embargo, en las zonas de San Andrés de Comesaña, Matamá Pazo y parte de Avenida de Florida –donde, según la compañía suministradora, provee de energía la línea 4 de Gondomar, que sufrió una fuerte avería– se quedaron sin energía a primera hora de la mañana y todavía persistía ayer por la tarde, con la previsión de que no estaría arreglada hasta hoy.

La factoría de Stellantis Vigo sufrió también pequeñas incidencias, si bien pudieron ser subsanadas a tiempo sin que impactaran en la producción. Hubo diversos cortes de luz temporales en la planta y la caída de dos árboles dentro del recinto de la factoría -en el exterior de la planta-, que causaron daños materiales.