Un juzgado vigués investiga si hubo delito en el ataque de un pitbull

Cinco testigos del brutal ataque la semana pasada de un pitbull a una mujer de 92 años en un edificio de Menéndez Pelayo han sido citados a declarar por el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, que ha abierto diligencias para dirimir si hubo un posible delito de lesiones imprudentes, por parte del propietario o el cuidador del animal. La intención es poder escuchar a todas las partes implicadas, entre ellas la propia víctima. No obstante, la declaración de la mujer tendrá que esperar, ya que todavía se encuentra en proceso de recuperación de las graves lesiones ocasionadas por el animal.

El atestado policial sobre los hechos, que tuvieron lugar el pasado jueves cuando el perro se escapó de uno de los pisos de un edificio y mordió en la cara a la vecina que esperaba el ascensor, derivó en la incoación de diligencias por parte del juzgado. La investigación escuchará a todos las partes para aclarar por qué se escapó el animal y si era la primera vez que lo hacía. Además, fuentes judiciales confirmaron que tampoco está claro a quien pertenece el perro y cuál era su estado, ya que el hecho de que sea de una raza potencialmente peligrosa no le convierte en peligroso.

La Policía Local pudo comprobar que el pitbull, que se encuentra desde el jueves en la perrera, estaba correctamente identificado con su microchip, pero carecía de seguro obligatorio para los canes de razas potencialmente peligrosas, informaron fuentes policiales.

Entre los citados se encuentra la persona que cuidaba del animal en el momento de los hechos y varios vecinos. Su relato, junto con el atestado policial, será clave para que el juzgado determine si se incurrió en una infracción penal por parte de los propietarios o cuidadores del animal o si hubo negligencia. En todo caso, se descartan las lesiones dolosas, es decir que el ataque fuera un acto premeditado, ya que así lo corroboraron en el momento de los hechos todos los testigos.

El perro escapó del domicilio y bajó las escaleras hasta el descansillo del edificio. Allí se encontraba la vecina de 92 años, quien fue atacada en la cara, sufriendo graves lesiones en la cara, por las que recibió 100 puntos de sutura.