Javier Guerra será candidato en Vigo sólo con el pleno apoyo del PP local

Desde el entorno del exconselleiro de Industria se confirmó a este diario la sucesión de mensajes en la misma dirección. Y también idéntica respuesta: que está tomando posiciones, poniendo en orden sus negocios tras más de cuatro años sin poder atenderlos de forma conveniente y que habrá una declaración clara tras el congreso provincial del PP que se celebrará la próxima semana, donde Rafael Louzán será renovado como número uno provincial. Y un añadido clave: “Javier no va a ser candidato si no recibe un pleno apoyo del PP vigués, incluido de Chema Figueroa”, explicaron.

En realidad, Javier Guerra estaría ya dispuesto a dar el salto al vacío después de seis meses que le han valido para tomar la temperatura a la ciudad desde otra óptica después de cuatro años de conselleiro y antes como diputado en el Congreso.

La solución de hechos ha sido la siguiente. Guerra era conselleiro de Industria y Economía y número 2 del PP vigués de hecho y derecho. Desde dicha posición, su nombre fue sonando cada vez más como posible aspirante a la Alcaldía, pero había varios problemas. El primero, que Chema Figueroa, presidente y portavoz, no acababa de decidirse entre dar un paso adelante y postularse en su calidad de candidato natural por su doble cargo orgánico e institucional. Figueroa mantiene una buena relación con Guerra y hay un pacto expreso entre ambos de que no habrá una batalla sino acuerdo.

El segundo, que Javier Guerra recibió una petición expresa de Alberto Núñez Feijóo, quien le pidió que fuera candidato en Vigo en lugar de seguir como conselleiro. Pero Guerra prefirió no hacer ni una cosa ni la otra, sino regresar a sus negocios particulares -es empresario de marcas de éxito y también maneja la posibilidad de adquirir el club de tenis Monterreal- para ponerlos al día y mientras tanto, pensar la oferta. Desde el entorno del exconselleiro se insiste en que en todo caso, su desembarco en la política municipal -fue concejal con Corina Porro- tendría como condición básica que el PP vigués le diera su total apoyo. Eso supondría no sólo contar con el respaldo de Feijóo, sino en primer lugar lograr la nominación por parte de la junta local. Las mismas fuentes mantienen que este requisito sería fundamental. En todo caso, la decisión última la tendrá Javier Guerra, quien de momento sigue centrado en sus asuntos particulares y como diputado en el Parlamento de Galicia (defendió el puerto nodal de Vigo), sin hacer declaraciones más allá de asuntos puntuales.n