El idioma, barrera a derribar para extranjeros en Vigo
La Diputación inició ayer un curso de 36 horas dirigido a inmigrantes que buscan obtener la nacionalidad española, con preguntas sobre la Constitución, la cultura o la gastronomía
El idioma, un muro que abatir para personas inmigrantes. A la dificultad de un nuevo país, se añade las complicaciones propias de no poder realizar una comunicación fluida. Eso marca no solo en el aspecto social, sino también en el laboral. Una veintena de extranjeros comenzaron ayer el curso para obtener la nacionalidad, impartido por la Diputación. Los nervios propios del primer día se mezclaron con la dificultad para expresarse de forma fluida de la mayoría, algo que será vital para conseguir aprobar o no el examen. Muchos de ellos aseguran que lo que más le preocupa es el nivel de español que actualmente tienen, más que los conocimientos que deben adquirir en materia de Constitución Española, cultura o gastronomía, entre otro temas. No obstante, la profesora los tranquiliza. “Más o menos el 99% de los que se presentan lo aprueban”, señaló. Por delante, 36 horas de una preparación que irá enfocada a conseguir el máximo conocimiento. “Algunas preguntas son complicadas. Posiblemente, sin una preparación y estudio, los españoles no podrían aprobarlo”. Sin embargo, el trabajo del profesorado consiste en preparar de la mejor manera y enfocar el estudio a las preguntas que tendrán que contestar en el examen realizado por el Instituto Cervantes.
Muchos de ellos ya cuentan con nociones básicas tras llevar más de tres años en Vigo y su área. Saben particularidades de la cultura española, pero aún tienen dificultades para expresarse de forma fluida. Eso es lo que más les preocupa. La mayoría de ellos son llegados de países africanos, aunque también del este de Europa. Algunos de ellos con una historia de superación detrás. Xanthi, originaria de la parte belga del Congo, lleva ya 8 años viviendo en el área de Vigo. Llegó sin ninguna noción del castellano al ser su territorio francoparlante y reconoció ser un calvario para cualquier cosa. “Era una falta de confianza tremenda. ¿Cómo me iba a entender con la gente? No sabía hablar absolutamente nada. No sabía nada del país”, señaló. Ahora, asegura llevarlo mucho mejor, con mucha práctica en el trabajo y hasta el día de hoy, que se desempeña casi de forma fluida. Pese a ello, conocer más en profundidad el país español le cuesta: “Es muy difícil todo. Muchas cosas no las entiendo muy bien”.
Hablar un idioma similar ayuda mucho, pero eso no exime de un cierto desempeño y estudio. Sofía, de Mozambique, entiende el gallego al ser muy similar al idioma portugués. Además, su padre era de Cangas, aunque falleció cuando era pequeña y no le pudo transmitir ese conocimiento de España. Ahora, instalada en O Morrazo desde hace tres años, afirmó que lo más costoso es la escritura, pero puede hablar el castellano a nivel básico. “No lo he tenido tan complicado como mis compañeros, pero aprender a hablar castellano me ha traído la felicidad”, aseguró. Todos ellos han pasado un examen previo donde, según sus conocimientos, han sido catalogados en un curso u otro. En este caso, para el A2, un nivel básico, pero para extranjeros con un mínimo de conocimiento.
Vladimir llegó hace dos años de Rusia. Tiene más dificultades que sus compañeros a la hora de hablar castellano, pero se empeña en aprenderlo. Huyó de su país por las políticas represivas al colectivo LGTBI. “Si mejoro el idioma, conoceré más cosas de España”, apuntó, con dificultad. No obstante, todos confían en poder conseguir la nacionalidad con este examen. Solo la barrera del idioma les puede privar del aprobado, aunque muchos ya han derribado ese muro.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
Condado/Paradanta
El arte urbano cambia la estética del IES de Salvaterra
Elecciones en Extremadura
Cerca de 900.000 extremeños están llamados a las urnas