La huelga aplaza cirugías, consultas y limita el centro de salud a urgencias

La huelga indefinida de médicos provocó ayer el aplazamiento de numerosas consultas y cirugías en los hospitales del área de Vigo, en los que sí se atendieron los casos urgentes y no demorables gracias a los servicios mínimos, mientras que en los centros de salud fue una jornada de largas colas ante el mostrador y la atención se restringió prácticamente a las urgencias o patología inaplazable.

Fue el primero de los cuatro días de paro convocados en toda España por la Confederación Española de Sindicatos Médicos para conseguir un estatuto propio para el colectivo médico, mejoras en la clasificación profesional (con las retribuciones correspondientes), guardias que se paguen como hora extra y que no obliguen a tener jornadas semanales de más de 45 horas, cambios en el régimen de incompatibilidades, la jubilación anticipada y pacial, entre otras reclamaciones. El Ministerio de Sanidad asegura que ya incluyó muchas de sus demandas, pero que hay otras que son competencia de las comunidades autónomas. En Galicia convocó la huelga también el sindicato O'Mega que pide a mayores una negociación con la Xunta para “resolver las situaciones de precariedad y de carga laboral”.

Los facultativos se concentraron a las puertas del Cunqueiro a mediodía. Vigo fue el área con mayor respaldo a la huelga en los hospitales. Según el Sergas, en el seguimiento en el Complejo Hospitalario de Vigo alcanzó el 27,92% por la mañana, un cálculo que se hace sobre la plantilla total sin descontar bajas, vacaciones o personas reclutadas para cumplir con los servicios mínimos. Desde O'Mega elevaron la participación al 83,8% en los hospitales vigueses.

En cuanto a la Atención Primaria, el Sergas aseguró que el seguimiento fue del 6,49% en Vigo, un porcentaje menor que en otras áreas gallegas, aunque el sindicato convocante elevó esa participación al 80%. Los centros de salud agravarán esta semana las listas de espera que ya venían arrastrando para conseguir una consulta con el médico o para realizar un análisis de sangre, con retrasos que estaban ya en las tres y cuatro semanas en muchos centros. Durante la mañana de ayer, numerosos pacientes hicieron cola en el mostrador del centro de salud para cambiar una cita o para reclamar una atención urgente.

El portavoz del sindicato O'Mega, Manuel Rodríguez, ve necesario reforzar plantillas y mejorar las condiciones laborales para atraer a más profesionales. Este sindicato convocó una manifestación en defensa de la sanidad pública mañana a las 19 horas desde el Marco hasta la sede del Sergas en García Barbón.

Por otro lado, los sindicatos con representación en la negociación (Satse, CC.OO, UGT, CSIF y CIG) convocaron una huelga indefinida de todos los profesionales sanitarios todos los martes a partir del próximo 27 de enero para mejorar el nuevo Estatuto Marco.

Rueda: "El Ministerio es muy soberbio"

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cargó ayer contra lo que considera "soberbia" del Ministerio de Sanidad para no negociar "nada" con los médicos ante la huelga convocada a nivel estatal por el Estatuto Marco. "Y después que apechuguen las comunidades autónomas con los resultados", lamentó.

A preguntas de los periodistas sobre la incidencia de la huelga, Rueda la situó en torno al 18% en Galicia con datos provisionales, lo cual es "un motivo de preocupación", pues "va a suponer la paralización de muchos procesos médicos".

Rueda se refirió a la huelga a nivel estatal para apuntar que "se convoca contra una decisión del Gobierno central, que parece que no va con ellos". "La ministra lo transformó en un problema de las comunidades", reprocha. "Es un problema para la sanidad pública causado por el Gobierno", sostuvo.

En cuanto a la huelga convocada en Galicia por la CIG y O'Mega, que afectó a la Atención Primaria los días 26, 27 y 28 de noviembre, el presidente destacó que la Xunta abrió "un proceso de negociación" y "se desconvocó por la mayoría de los sindicatos convocantes", lo que contrasta con que el Ministerio "decidió no negociar nada pensando que trasladaba el programa a las comunidades". Concluyó criticando que "esa absoluta falta de voluntad negociadora causa prejuicios en la sanidad publica".