La hostelería de Bouzas ve peligrar el verano ante las restricciones

Las nuevas restricciones a la hostelería vuelven a golpear a un sector que ha sufrido con especial dureza los efectos de la pandemia del covid. Ahora, las nuevas limitaciones a los aforos y la obligación de contar con un certificado de inmunidad para acceder a los interiores amenaza con complicar la campaña de verano en zonas turísticas de la ciudad como el barrio de Bouzas.

“Estamos muy afectados porque cada vez es un paso atrás y la gente coge miedo. Estamos en la diana como si fuésemos los culpables”, asegura Teresa, propietaria del local A culler de Teresa situado en este barrio vigués, que ve peligrar los mejores meses del año para la hostelería. “Contratas personal para el verano y ahora sobra porque hay menos clientes”, señala.

Entre las principales críticas de las asociaciones del sector se encuentra la responsabilidad depositada sobre los hosteleros para comprobar que los clientes cumplen todas las medidas. En este sentido, Teresa se pregunta "cómo le voy a pedir a una persona el certificado de vacunación si nosotros no estamos vacunados, eso tendría que ser lo primero”. Además, lamenta que estas restricciones se hayan aplicado cuando todavía no se ha completado la inmunización. “Tengo clientes que vienen y me dicen qué hago con mi hija pequeña, porque por edad no la pueden vacunar”, critica Teresa.