Los hospitales del área de Vigo atendieron solo casos urgentes

Los hospitales vigueses resistieron el gran apagón con generadores de emergencia y atendiendo solo los casos urgentes y no demorables. El Álvaro Cunqueiro agotó también toda la energía que proporcionan sus paneles solares y adquirió gasoil nada más conocer la avería para mantener el mayor tiempo posible los geradores.

Todos los hospitales, tanto los públicos como los centros privados, como Povisa o Vithas, se vieron obligados a aplazar cirugías, consultas y pruebas para atender solo lo imprescindible.

En el Cunqueiro, igual que en otros centros, se garantizó la asistencia de todos los servicios críticos: los quirófanos operaron lo que no podía esperar, las Urgencias trabajaron con solo dos ordenadores, y también se mantuvo la UCI, Reanimación o diálisis. Sin embargo, las consultas se aplazaron y también las pruebas diagnósticas. La mayoría de pacientes no acudieron a estas citas, pero otros sí porque al no funcionar el teléfono ni internet no fue posible avisar. Los autobuses del hospital iban ayer casi vacíos

El hospital de Beade tenía luz, pero a medio gas. Los trabajadores decían que no cogían el ascensor para ahorrar energía para lo necesario y tampoco funcionaba el aire acondicionado en los espacios comunes.

En los centros de salud no existe esta energía alternativa, por lo que se quedaron sin luz y sin internet. Sin embargo, en Atención Primaria atendieron algunas consultas, se volvió a la receta de papel como hace años, salieron las visitas a domicilio y se vieron algunas urgencias. Sin embargo, muchos pacientes optaron por quedarse en casa. A primera hora de la tarde se vieron imágenes curiosas en centros de salud como López Mora o Pintor Colmeiro porque no había ningún usuario en la ventanilla y detrás del mostrador comentaban las incidencias del día media docena de profesionales entre administrativos, médicos y enfermeras.

Ingresan a los pacientes con respiradores en casa

La falta de luz afectó en mayor medida a personas vulnerables como es el caso de enfermos pulmonares que tienen un respirador en casa. Estas personas se encontraron sin la posibilidad de usar este servicio, que es básico para ellos, y acudieron al servicio de Urgencias del Cunqueiro donde se decidió su ingreso.

Ayer en Urgencias hubo una gran afluencia de pacientes, pero hubo también comprensión por parte de los usuarios que se vieron obligados a soportar mayores esperas, no solo porque había más gente sino también porque solo había dos ordenadores operativos. “Nos van llamando como se hacía antes”, decía una usuaria.

Repunte de partos

Otra curiosidad de la jornada de ayer es que hubo un repunte de mujeres de parto, al menos esto es lo que ocurrió en la primera mitad de la tarde en el servicio de Urgencias. Según una paciente, que vio pasar a varias embarazadas, “a lo mejor es por el cambio de luna”.