La historia de la viguesa Nines: superó un cáncer de mama y le descubrieron metástasis
“Llegamos a la Luna, pero aún no sabemos controlar cuatro células”, señala Nines, a la que detectaron metástasis tras superar un cáncer de mama
“No entiendo que el ser humano haya sido capaz de subir a la Luna, pero no sepa controlar cuatro células que nos hacen la burla como les da la gana. Faltan recursos para la investigación y para que lleguen más ensayos a los hospitales sin tener que esperar años de trámites”. Esto afirma Nines, una viguesa de adopción con cáncer metastásico, quien recuerda que para estos pacientes el tiempo es crucial. Este es uno de los principales mensajes. El segundo se dirige a las personas que acaban de recibir un diagnóstico: “que digan sí a todas las ayudas que ofrece la Asociación Española contra el Cáncer. Esta enfermedad no es solo la mama, sino que afecta a todos los factores de la vida”.
Nines recibió su diagnóstico en julio de 2020, con tres hijos y las maletas hechas para ir de vacaciones, con los primeros permisos de la pandemia. Al final, las maletas se quedaron en casa, porque una semana después del diagnóstico empezaba con la quimio. “Mis amigas de Madrid y Extremadura alucinan con la rapidez del Sergas”.
Todo empezó por un bultito en el pecho que notó cuando se duchaba. “Sabía que no era normal, mis mamas siempre fueron fibrosas pero eso no lo reconocía y al pasar los días iba creciendo”. La médica de cabecera la vio en consulta, en un momento en el que los centros de salud eran un búnker, y la remitió de inmediato a la vía rápida de mama, donde le diagnosticaron cáncer de mama infiltrante en estadío II-III.
“Cuando oyes cáncer te bloqueas, por eso te citan de nuevo al día siguiente para explicarte la hoja de ruta”. Le pusieron quimioterapia para reducir el tumor, una tumorectomía para vaciar la zona donde estuvo el cáncer, radioterapia y hormonoterapia (unas pastillas que debía tomar durante 5 o 10 años). Fue a revisiones cada seis meses y en la última, tras insistir en que tenía dolor en la escápula izquierda y lograr que le hiciesen pruebas, le diagnosticaron metástasis. “Pasé de ser un paciente de cáncer de mama que estaba en el 70% o el 80% de los que se curan a estar en ese otro 20% o 30% de los que no se curan. ”Mi esperanza es que llegue a cronificar".
La AECC le aportó mucho. Tuvo acompañamiento semanal de una voluntaria que había pasado por lo mismo ("Marta me entendía, fue de mucha ayuda"), asistencia psicológica ("Loreto es como mi hermana") y participó en varios talleres online con usuarias de toda España de los que surgieron grupos de whatsapp estables con quedadas físicas y online.
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