‘Herminia’ se debilita tras generar el caos y da paso a otra borrasca

Vigo volvió a sufrir ayer las consecuencias de la borrasca ‘Herminia’, que no dio tregua en toda la jornada. Se contabilizaron cerca de un centenar de incidencias por toda la ciudad que superaron el millar en Galicia. 

A la afectación de contenedores, marquesinas, vallas, uralitas desprendidas, muros caídos, semáforos o la caída de una ventana desde un cuarto piso en Ferrería, por ejemplo, se sumaron 34 incidencias en las carreteras de la provincia en solo 24 horas, trece por accidentes con vehículos implicados y el resto de caída de árboles y otros elementos, como dos kayaks en el puente de Rande, desprendidos de un vehículo, o el tendido eléctrico en la AP-9 en Teis. Además, continúa ingresado el agente de Tráfico golpeado por otro árbol en la autopista, a la altura de Vilaboa.

El fuerte viento, que pese a bajar velocidad respecto al domingo, con rachas ayer de 89 kilómetros por hora, llegó a desplazar un contenedor vacío en Guixar hacia la línea del tren, lo que mantuvo durante dos horas suspendida la línea ferroviaria con Redondela. Un árbol caído sobre las vías a la altura de Xubín, obligó a suspender el tren Ourense-Vigo sobre las 10:45 horas de la mañana. Con alerta roja en el mar, con olas de más de 8 metros, el tráfico de Ría permaneció parado y hubo nuevas cancelaciones en Peinador, en concreto tres con destino y salida a Madrid. De hecho, las conexiones con la capital desde Peinador y Alvedro quedaron canceladas por la mañana, al no poder despegar los aviones que no llegaron a aterrizar. Los problemas por el viento, de hecho, también afectaban a Barajas y sus llegadas y salidas.

Los bomberos tuvieron que volver al Instituto Politécnico donde el domingo por la tarde volaba el tejado. Las clases no se interrumpieron, al mantenerse la cubierta antigua, pero se impidió la salida al patio de los alumnos. Además, uno de los árboles históricos de La Alameda acabó cediendo a la fuerza del viento.

Las incidencias se extienden por toda la provincia y el resto de Galicia, donde además de caídas de árboles, muros, vallas, etc… hubo problemas con el tendido eléctrico dejando sin suministro a centenares de hogares en Cangas, Moaña y Bueu, así como de partes de Redondela y Mos o Moraña y Ribdamuia. Ayer, en toda Galicia algo más de 6.000 personas recuperaron el suministro eléctrico, mientras que casi 7.000 personas seguían con problemas de luz. En Aldán o Beluso, los problemas con el suministro se prolongaron durante casi 24 horas hubo desprendimientos de taludes, así como múltiples incidencias.

Los problemas por la tade continuaban para unas 4.000 personas en la provincia de A Coruña, 1.300 afectados en la provincia de Pontevedra, otros 1.200 en la provincia de Ourense y unos 400 en la de Lugo.

Con todo, Naturgy precisó que estas cifras se aproximan a una situación de "normalidad" y los técnicos seguían trabajando para resolver las averías pendientes, causadas mayoritariamente por la caída de árboles y ramas sobre las líneas de la red.

En las últimas horas, la distribuidora de Naturgy, UFD, movilizó a unas 500 personas y puso a disposición medio centenar de grupos electrógenos para agilizar la reposición del suministro. 

El viento que vino acompañado de intensas precipitaciones que provocaron inundaciones en Cambados y Vilagarcía y en Ribadumia por la crecida del río Umia. 

La borrasca ‘Herminia’ comienza a hacer las maletas y a debilitarse pero, antes de su marcha deja activada la alerta amarilla por riesgo de nevadas en cotas de 800 metros en el interior de la provincia, con lo que podría llegar la nieve a Fontefría. Eso será hoy, donde en tierra se mantiene algo más de calma, pero la alerta roja en el mar para dar paso mañana a la entrada de una nueva borrasca.