El helicóptero del 061 en Ourense aterrizó 10 veces en el Cunqueiro

La parada cardiorrespiratoria es la situación más grave y también la más frecuente, así como las sospechas de ictus, accidentes domésticos o laborales, politraumatismos y convulsiones

Iria Souto (enfermera), América Álvarez (médica) y Jorge Bermúdez (piloto).
Iria Souto (enfermera), América Álvarez (médica) y Jorge Bermúdez (piloto).

El helicóptero medicalizado del 061 que tiene su base en Ourense aterrizó en el Álvaro Cunqueiro 29 veces el año pasado y este año lleva 10 traslados al hospital vigués.

No es la única aeronave que utiliza el helipuerto del Cunqueiro desde su apertura en 2016, puesto que también pueden llegar heridos a bordo del helicóptero del 061 que tiene base en Santiago o en las aeronaves que usan Salvamento Marítimo y la Policía Nacional.

La doctora América Álvarez es viguesa y lleva ocho años volando en el helicóptero del 061 de Ourense. Antes de eso, trabajó tres años como médica de la central de coordinación del 061, una etapa que le sirvió de aprendizaje para dar el salto a lo que de verdad le gustaba, atender la emergencia en primera persona. “Me apasiona mi trabajo”, asegura.

La tripulación del helicóptero está formada por un piloto, un copiloto, un médico y una enfermera, y cuentan con prácticamente el mismo material que una ambulancia terrestre de soporte vital avanzado. La gran ventaja de los medios aéreos es que llegan a zonas del rural de difícil acceso y lo hacen en línea recta, además de la rapidez porque consiguen estar donde se les necesita en la mitad de tiempo que por carretera. Sin embargo, los aterrizajes son a veces complicados. “Los pilotos tienen mucha pericia y experiencia y habitualmente conocen el entorno. En ocasiones tienen que ver desde la altura si hay algún campo de fútbol, el patio de una escuela o una finca en la que pueda maniobrar el helicóptero sin que haya cables, árboles y otras cosas, como maquinaria agrícola o un animal que pueda representar un peligro”. Aterrizan en helipuerto cuando lo hay y en caso de que no exista se posan en zonas cercanas al paciente. “Si no está tan cerca, pedimos el apoyo de Protección Civil, de la Guardia Civil o de la Policía Local para que nos acerquen con nuestro material hasta donde está el paciente”, explica. En el rural no es la primera vez que caminan monte arriba o monte abajo para dar con la casa del paciente y algunas veces se vieron obligados a saltar desde el helicóptero (a poca altura) cuando no es posible aterrizar. Es el plus de aventura de los medios aéreos.

¿Qué casos atienden? La parada cardiorrespiratoria es la situación más grave y también la más común. Es grave pero es reversible y el 061 está formado específicamente para intervenir en estos casos y dispone también de más medios que otros dispositivos.

Son también frecuentes las sospechas de ictus con clínica neurológica, los accidentes domésticos o laborales muchas veces acompañados de politraumatismos, síncopes y convulsiones, entre otros.

Atender una parada cardiorrespiratoria en pleno vuelo tiene su dificultad y requiere de un protocolo que se cumple a rajatabla. Los sanitarios tienen que pedir autorización a los pilotos para realizar descargas de desfibrilación en el paciente y ellos dan permiso si ven que no existe ningún riesgo. En todo caso, aunque se pudiera hacer una descarga en vuelo, estas situaciones obligan a buscan de inmediato un espacio para aterrizar bien para desfibrilar o bien para continuar con el resto de maniobras sobre el paciente (colocar vías, medicar, intubación, etc). “Son pilotos muy experimentados, saben lo que tienen que hacer”.

Más vuelos en verano

Además de que hay más horas de luz y menos episodios de viento, lluvia y tormenta que limitan las salidas del helicóptero, los meses de verano son los de más trabajo.

Además de la patología común a todo el año, en verano hay más accidentes en piscinas y otros relacionados con actividades deportivas, accidentes domésticos que tienen que ver con el cuidado de la vivienda (el arreglo de un tejado) o con el trabajo en el campo, y los accidentes de tráfico. Aunque es cierto que hay menos siniestros de tráfico que hace años, se siguen produciendo y son un objetivo claro del servicio. “Cuando ocurren en la autopista entre ciudades que pueden tener medios terrestres pero que tardarían más, el helicóptero es una muy buena opción”, subraya.

Los acompañantes y los partos no tienen cabida en el vuelo

En el helicóptero no tienen cabida los partos. La explicación es sencilla. La mujer embarazada tendría que ir con las piernas hacia la cola del helicóptero y esto hace imposible acceder a ella en caso de que se produjese el parto durante el vuelo.

Tampoco trasladan a pacientes psiquiátricos o muy agitados si no están lo suficientemente sedados como para llevarlos controlados y que no representen un peligro durante el vuelo para el conjunto de la tripulación.

Otra de las preguntas que se hace mucha gente es si puede viajar el acompañante con el paciente que traslada el helicóptero. La respuesta es no y la razón es fácil de entender. El helicóptero tiene un seguro que cubre a los ocupantes en caso de accidente, pero no incluye a una sexta persona, que sería en este caso el familiar o acompañante. Además, la atención en una situación de emergencia requiere de cuidados muy continuados y puede exigir intervenciones que pueden ser molestas para el familiar.

Preguntada por el helipuerto del Cunqueiro, América Álvarez, considera que es “el que reúne las mejores condiciones para realizar el servicio” porque está en una azotea libre de obstáculos, siempre espera personal de seguridad con extintores a mano y están alertados y a la espera tanto celadores como el equipo de Urgencias del hospital.

El helipuerto del Cunqueiro, a la derecha, está conectado con Urgencias.
El helipuerto del Cunqueiro, a la derecha, está conectado con Urgencias.

La concesionaria prevé contar con menos pilotos este verano

La empresa concesionaria de los helicópteros de Ourense y Santiago, Eliance, prevé contar con menos pilotos este verano, según confirmaron fuentes sanitarias.

En años anteriores la empresa ofrecía dos equipos de doble piloto en verano porque los profesionales no pueden exceder las 12 horas de trabajo al día. Así se garantizaba el trabajo desde el orto (la salida del sol) hasta el ocaso. Sin embargo, este año no será así. Habrá momentos concretos del día en los que habrá luz para poder volar pero no contarán con piloto en una de las bases. El de Ourense estará operativo desde el orto hasta completar 12 horas, mientras que el de Santiago atenderá pacientes en las 12 horas previas al ocaso.

Hace unas semanas, la Fundación Pública Urxencias Sanitarias-061 comunicó a Eliance la resolución del contrato de los helicópteros, tras los reiterados incumplimientos por parte de la empresa.

Sin embargo, al tratarse de un servicio esencial, la concesionaria deberá continuar operando las aeronaves hasta que se adjudique el contrato a otra empresa.

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