Hartazgo del profesorado por la falta de medios y las ratios

Institutos de la comarca viguesa amanecieron con concentraciones y pancartas del profesorado dentro de una jornada de 48 horas de huelga en la educación pública

Profesores de Vigo se concentran ante la situación "insostenible" de la educación | Atlántico

Distintos institutos de la comarca viguesa abrieron este martes sus puertas con concentraciones del profesorado para expresar su “hartazgo” por la falta de medios humanos y materiales para ejercer su labor.

La protesta, para la que se elaboraron pancartas reivindicativas, formaba parte de un paro de 48 horas que empezó este martes en toda Galicia en la educación pública desde infantil hasta Bachillerato, pasando por la FP y las enseñanzas de régimen especial (conservatorios, escuelas de idiomas, escuelas de artes). Los docentes trasladaron esta problemática a las familias. Además, directores de un total de un total de 23 centros educativos de la comarca, 8 de ellos de Vigo, firmaron un manifiesto en apoyo de la huelga en defensa de la enseñanza pública.

Aseguran que la situación es “insostenible” y que vienen supliendo la falta de medios con “voluntarismo y esfuerzo” por parte del profesorado, por lo que creen que es momento de movilizarse para pedir un cambio de rumbo.

Reclaman más profesores y la bajada de ratios (número de alumnos por aula) en todas las etapas educativas. Hay institutos que tienen más de 30 alumnos de Bachillerato en cada clase: “las aulas están masificadas, son muchos y se complica más si hay estudiantes con necesidades educativas especiales a los que atender”.

Además, piden recuperar el horario lectivo que había antes de la crisis económica y aseguran que Galicia es la única comunidad autónoma de todo el Estado que permanece con las 20 horas en secundaria y otras enseñanzas. Ven necesario contratar a más orientadores en los centros (y que no tengan que asumir competencias que no les corresponden) además de contar con más personal especializado (en Pedagogía Terapéutica y en Audición y Lenguaje).

A mayores, solicitan un plan para eliminar la burocracia, sobre todo “la que no revierte en la calidad educativa ni beneficia a la labor docente”, así como mejoras retributivas y otras propuestas.

Por otro lado, plantean que haría falta más financiación estructural, porque ahora depende muchas veces de proyectos y planes que desarrolla el profesorado en su tiempo libre y de forma voluntaria.

El malestar es más profundo de lo que parece. No se limita a la huelga de dos días convocada por los sindicatos.

Debates en los centros

En la comarca de Vigo está habiendo reuniones de profesorado de los centros educativos para poner en común sus problemas.

Son más de 40 centros en el sur de la provincia de Pontevedra los que han iniciado esta tarea y se espera que se sumen los de otras zonas de Galicia.

El primer paso es la creación de espacios de debate en los centros (asambleas de profesorado) y crear finalmente una red en todas las etapas educativas. No quieren ocupar el lugar de ningún sindicato, a los que reconocen su labor, sino de aglutinar al profesorado para definir sus necesidades y llevar a cabo acciones conjuntas.

El conselleiro ve el paro como una “estrategia política”

Los profesores rodearon este martes el edificio administrativo de la Xunta en Santiago, donde llevaron calabazas como símbolo del suspenso. Sin embargo, el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, se encontraba a esa hora en un acto en Silleda, desde donde calificó la huelga como "estrategia política" y la vinculó al entorno del BNG, que “solo quiere conflicto”. Román Rodríguez reconoció que en Educación “queda mucho por hacer” y recordó que existe "una hoja de ruta que pactada precisamente con aquellos sindicatos que quisieron participar (entre ellos no estaba la CIG) y que tuvieron altura de miras".

La huelga de la enseñanza pública, que también fue apoyada por sindicatos estudiantiles, cumple este miércoles su segunda y última jornada. Este martes, la Consellería de Educación cifró el seguimiento en Galicia en un 13%, mientras que los sindicatos convocantes decidieron no entrar en una guerra de cifras.

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