La Guardia Civil de Vigo critica en su fiesta la reforma de la “ley mordaza”

La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como ‘ley mordaza’, se coló ayer en los actos oficiales celebrados en la mañana de ayer por la Guardia Civil de Vigo con motivo de la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar.

El capitán jefe de la Compañía Fiscal, Miguel Ángel Martín Márquez, no ocultó en su discurso la inquietud existente en el cuerpo por las modificaciones pactadas este mes por el Gobierno y EH Bildu y que ahora deberán ser negociadas con el resto de grupos. En su intervención, se refirió al aumento de las agresiones sufridas por los agentes en el primer semestre de este año, “que se disparan a cuatro diarias”, dijo. Por eso, “sorprenden que se rebajen la tipificación y sanciones, menoscabando aún más el principio de autoridad”, afirmó. Además, se lamentó de que el trabajo de guardia civil siga sin ser considerado profesión de riesgo, una antigua reivindicación en el seno de esta fuerza.

Las cifras de agresiones mencionadas fueron tomadas de un titular aparecido en un medio de comunicación y que, en realidad, tenía como única fuente un comunicado de Jucil, una asociación profesional mayoritaria en este cuerpo y surgida en el seno de Jupasol, movimiento en la órbita de partidos de extrema derecha.

Martín Márquez, tras recordar la historia de la Virgen del Pilar como patrona de la Benemérita, hizo un repaso a la labor desarrollada por la Guardia Civil en Vigo y su área: los equipos Arroba, que trabajan en la siempre difícil lucha contra la ciberdelincuencia; los equipos VioGén, desplegados en todas las compañías de la provincia para luchar “contra la peor lacra, que es la violencia de género”, apuntó; o la oficina móvil de atención al peregrino.

También tuvo un recuerdo para todos los guardias civiles, en activo, retirados y fallecidos en acto de servicio, así como para con sus familias.

El acto civil y castrense se desarrolló por primera vez en la explanada exterior del Tinglado del Puerto, donde tiene su sede la Compañía Fiscal y donde debería haberse celebrado el pasado año, cuando fue cancelado finalmente debido a la muerte de cuatro personas en un incendio en la calle Alfonso X.

La ceremonia estuvo presidida, además de por Miguel Ángel Martín, por el capitán jefe de la Guardia Civil de Vigo, Rafael Antonio Pereira, el presidente del Puerto y el alcalde. No faltaron otras autoridades militares y la presencia de la alcaldesa de Redondela, la delegada de la Xunta en Vigo, el delegado de Zona Franca, concejales de PP y PSOE, así como el juez decano y el fiscal jefe de Vigo, entre otras autoridades.

Reconocimiento a un trabajo al servicio de los ciudadanos

La celebración del Día del Pilar quiso ser una ceremonia abierta al público, que pudo seguir sin problemas el acto en la explanada del Tinglado del Puerto y vivir momentos emotivos, como la imposición de condecoraciones o el homenaje a los caídos en acto de servicio, que consistió en la colocación de una corona de flores, portada por un guardia civil y una guardia civil con uniforme de gala, ante una cruz con el lema “A los que consagraron su vida”, mientras otros dos agentes lanzaban una salva de disparos justo cuando se acababa de entonar el himno “La muerte no es el final”.

Fue un acto en el que las autoridades alabaron la entrega de la Guardia Civil y su servicio a los ciudadanos. El presidente del Puerto, Carlos Botana, primero en intervenir, recordó a un agente muerto en acto de servicio amigo personal suyo. Aludió también a la colaboración con la Policía Portuaria que, junto a los nuevos medios como un escáner o el servicio de drones, permite frenar entre el 95% y el 99% la entrada de sustancias y productos ilegales en las instalaciones viguesas.

El alcalde, Abel Caballero, por su parte, se refirió al este día, también de la Hispanidad, y al papel desarrollado por la Guardia Civil como “vertebradora” del país. “Formáis parte de las raíces de este territorio”, recalcó.

El canto del himno del Instituto Armado fundado en 1884 por el duque de Ahumada y un “Viva a la Guardia Civil”, lanzado por una persona del público, cerraron el acto.