Gran atasco en Vigo en hora punta por la manifestación de Vitrasa

Los trabajadores de Vitrasa salieron ayer a la calle como parte de las movilizaciones convocadas para exigir a la empresa que se siente a negociar un convenio colectivo que lleva congelado desde 2020 y cuya negativa ha llevado a la plantilla a una huelga indefinida que está a punto de cumplir un mes. Una marcha que partió de Praza América hacia plaza de España y con vuelta al punto de inicio por Gran Vía en plena hora punta colapsó el tráfico de la zona de As Travesas y provocó numerosas retenciones también en Avenida de Madrid.

Además, el comité de empresa de la concesionaria del autobús urbano compareció ayer en rueda de prensa en la sede de UGT para desmarcarse de las alegaciones hechas por representantes del Concello y Vitrasa sobre supuestas motivaciones “personales y políticas” de las movilizaciones. “Somos cuatro sindicatos bien diferenciados”, expresaba el presidente de dicho comité, Imanol Arnoso, quien recalcó que “es el Ayuntamiento el que está politizando el conflicto” y que “no es serio” que un gobierno municipal haga esos planteamientos. Así, el comité pide la dimisión del alcalde y del portavoz Carlos López Font, así como del presidente de Vitrasa: “Si no son capaces de solucionar esto, que lo dejen”. Además, Arnoso informó de que los sindicatos elaboraron una nueva plataforma con sus demandas para la negociación del convenio, actualizada conforme a los precios actuales.

La representación sindical también salió al paso de las afirmaciones de la dirección de la empresa sobre el apoyo a la huelga, ya que el presidente del comité recordó que en una votación en la que participaron 244 de los 350 trabajadores de la compañía, 214 votaron a favor de mantener las movilizaciones y “dentro de eso, ganó la huelga indefinida”.

Vitrasa emitió un comunicado en el que reiteró que el comité “dirige esta huelga con intereses personales y también políticos” añadiendo que “son conscientes del daño que causa a la movilidad de la ciudad durante la Navidad y así lo pusieron de manifiesto”. También lamentan que no aceptasen las ofertas de retirada de los expedientes sancionadores a cambio de dejar las movilizaciones que el comité tachó de “ridículas”.