METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
A pocos días de que se cumpla un mes de huelga indefinida, el conflicto laboral de Vitrasa continúa completamente enquistado tras la tercera reunión en tres semanas entre empresa y representantes sindicales sin acuerdo y tres nuevos ataques a autobuses, esta vez sin víctimas que lamentar.
La concesionaria del autobús urbano de Vigo remitió un comunicado ayer a la prensa en el que culpa al comité de “bloquear” un posible acuerdo tras seis horas de reunión. La compañía expuso que, tras varias propuestas, ofreció la retirada inmediata de los expedientes sancionadores que penden sobre 12 conductores del bus urbano por incidentes en la huelga convocada durante la celebración de O Marisquiño, así como la restitución del salario al personal sancionado. “A cambio, sólo se solicitó el aplazamiento de la huelga durante dos semanas para iniciar las negociaciones en un clima normalizado”, añade, antes de lamentar que el comité rechazó la propuesta y acusar a la representación sindical de “llevar a cabo esta huelga dirigida por intereses personales y políticos”.
Vitrasa reitera que está dispuesta a negociar sin condiciones previas para “poner fin a esta situación que perjudica al personal, a la empresa y a la ciudadanía de Vigo”.
Por su parte, el comité de empresa tacha de “vergonzoso” el comunicado emitido por la compañía porque “pretende desacreditarnos hablando de intereses personales cuando se han negado a negociar durante tres años”, como explica su portavoz, Imanol Arnoso. Además, añade que Vitrasa cuenta “verdades a medias” a la hora de hablar de la negociación, ya que “nos sentamos a negociar con la premisa de que con la firma del convenio se anularían los expedientes y a su vez la huelga, pero la empresa incluyó en ese acuerdo la anulación de unas denuncias en inspección de trabajo. Después de un receso que hicimos, Vitrasa retiró esa oferta exigiendo la paralización de las movilizaciones a cambio de retirar los expedientes, lo que nos situó en el punto de inicio”.
El portavoz del gobierno local, Carlos López Font, en línea con el comunicado de Vitrasa, criticó supuestos intereses políticos tras las movilizaciones y que el comité “no quiere negociar y, como ha reconocido, quiere hacer huelga durante toda la Navidad”.
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