El gavión atlántico comienza a anidar

La buena noticia es que el Parque Nacional ha registrado avances significativos en la población del gavión atlántico (Larus marinus), una de las especies de aves marinas más recientes en incorporarse a sus islas. Esta gaviota de gran tamaño, que comenzó a nidificar en la zona hace poco más de una década, muestra signos de consolidación en las islas. Es una especie notable por sus dimensiones. Con una longitud de 70 centímetros y una envergadura de 165 centímetros, se distingue por su manto negro y cuerpo blanco, sus patas rosa pálido y su robusto pico.

La historia del gavión en Galicia es relativamente corta. Los primeros indicios de colonización se observaron alrededor de 2005, y la primera nidificación confirmada en el Parque Nacional ocurrió en 2008, en los islotes de Sagres, en el archipiélago de Sálvora. Desde entonces, el Parque Nacional ha monitoreado su evolución con interés. El último censo anual ha proporcionado datos actualizados sobre la población reproductora. Se identificaron cuatro parejas en el Parque Nacional: dos en la isla de Vionta y dos en la isla de Sálvora. Estas parejas establecieron sus territorios en la segunda mitad de abril, anidando.

El comportamiento reproductivo del gavión atlántico es particular. A diferencia de otras especies de gaviotas que forman grandes colonias, el gavión suele criar en parejas aisladas, a menudo en medio de colonias de otras especies de gaviotas. En el Parque Nacional, se ha observado que tienden a establecer sus territorios dentro de las colonias de gaviota patiamarilla.

La dieta del gavión es variada y oportunista, incluyendo tanto vertebrados e invertebrados marinos y terrestres, como carroña y desechos de origen humano. Esta adaptabilidad alimentaria es uno de los factores que contribuyen a su éxito en diversos entornos.

La presencia del gavión en el área varía estacionalmente. Durante el invierno, una pequeña población de unos cientos de individuos frecuenta las costas gallegas, especialmente las playas más expuestas de las Rías Baixas. En verano, aunque en menor número, la población nidificante permanece en la zona. Este caso ilustra la importancia de la conservación de hábitats costeros y marinos para la protección de especies migratorias y la expansión de sus áreas de distribución, destacan en la dirección del Parque Nacional.