La familia de Yohanna buscará la máxima condena para el agresor de Valadares

La familia de Yohanna, la joven de Valadares que sufre quemaduras graves tras ser rociada con gasolina y prendido fuego a las puertas de su casa por parte presuntamente de su expareja, vive pendiente del hospital. “Está mal, su estado grave y continúa en la UCI”, explicaba ayer el hermano de la víctima. La buena noticia es “que no ha empeorado, aunque los próximos días son clave”. La recuperación se prevé larga y “habrá que ver las secuelas”, lamentaba.

La detención de Borja Rial y su ingreso en prisión provisional, investigado por tentativa de homicidio, abre otra lucha para la familia. “Lo que queremos es la máxima condena posible”, añadía.

El presunto responsable del brutal ataque se acogió a su derecho a no declarar ante el juzgado de guardia y en las próximas horas tendrá que comparecer de nuevo (posiblemente por videoconferencia), esta vez en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Todo apunta a que, ante la gravedad de los hechos, y el testimonio de la propia Yohanna que pudo señalar a su agresor, se ratificará la medida de prisión provisional.

Borja Rial, de 41 años, fue arrestado por agentes de la Policía Nacional, a los que intentó agredir con una botella de cerveza.

La repulsa por esta agresión movilizó ayer a la sociedad viguesa. Resposta Feminista convocó para hoy una concentración delante del Marco a la que se sumará la Rede de Mulleres Veciñais contra os Malos Tratos de Vigo. A través de un comunicado, la asociación volvió a reclamar la necesidad de formación adecuada y obligatoria de todos los agentes y personal que tienen contacto con las mujeres, “es imprescindible que estos delitos se juzguen con perspectiva de género”, recordando que el caso del detenido en Valadares, había sido investigado en 2010 por la muerte de su anterior pareja por arma de fuego. El juzgado cerró el caso finalmente como suicidio.

Otros colectivos como As Furias Vigo pidieron la reapertura de aquel caso, algo que no se ha planteado judicialmente.

Una reacción que le salvó la vida

Pese a la gravedad de las quemaduras sufridas por Yohanna y que le cubren el 35% de su cuerpo, su rápida reacción le salvó la vida y permitió dar el nombre de la persona que la atacó. Ella misma comenzó a rodar por el suelo, cogió la manguera logrando frenar el avance de las llamas y avisaba a sus familiares. Su sobrino fue quien la encontró. Escuchó unos gritos y al salir, según explicaba en declaraciones a una televisión, “la vi con la manguera echándose agua”.

Su madre y su hermana salieron de inmediato, Yohanna tuvo fuerzas para decir “me mató” y les dio el nombre y apellidos de su agresor, que ya se había marchado de la zona. La Policía pudo dar con el investigado, con antecedentes policiales, cuando se dirigía ya de vuelta hacia su casa en Gondomar.