El éxito de la autopista del mar a Brujas lanza el “hub” de Vigo

La nueva autopista del mar entre Vigo y el puerto belga de Zeebrugge (también conocido como Brujas del Mar) ha comenzado a operar con un éxito que ha sorprendido a sus promotores y que la Autoridad Portuaria (APV) coloca dentro de su estrategia de convertir la terminal marítima en un “hub”, un centro distribuidor internacional en el apartado de coches y piezas auto. Fuentes del Puerto vigués indicaron que la conexión permanente con Brujas ha superado todas las expectativas al completar automóviles pero también mover otro tipo de carga, completando la capacidad de los buques de la naviera Grimaldi, los de mayor capacidad.

La línea tiene una rotación de dos veces por semana y se puso en marcha hace ahora un mes, con amplia satisfacción tanto para los cargadores como para la APV. “Es importante porque permite eliminar camiones de la carretera, un objetivo de cara a reducir la contaminación, y al mismo tiempo consolida la posición de Vigo como centro de distribución, y no solo en el apartado automovilístico”, señaló ayer por su parte el presidente del Puerto, Carlos Botana. Añadió que los buques de Grimaldi, que presta el operativo a través de su filial Finnlines, son de propulsión por gas, lo que también contribuye a la descarbonización del puerto vigués.

Para Vigo, la puesta en marcha de Brujas supone que ya puede contar con cuatro autopistas marítimas consolidadas: la histórica con Nantes-Saint Nazaire, que monopoliza Stellantis, y las de Tánger y Liverpool, más recientes, también de éxito. El Puerto estima que tanto la ruta de Tánger como la de Liverpool podrían incrementar su tráfico con pescado, lo que en ambos casos pasa por conseguir vía libre del Ministerio de Sanidad a utilizar el Control Fronterizo (antiguo PIF) de Guixar como punto de entrada. Hay optimismo también en la APV.

El Puerto necesita más espacio en su terminal de Bouzas

La Autoridad Portuaria busca convertirse en un “hub” de la automoción, un punto de distribución internacional de vehículos y piezas, y Bouzas es la clave “pero no tenemos espacio”, señalan en la institución, un hecho que se repita en otras partes de la terminal, en especial en Guixar y Areal, donde están buscando soluciones para utilizar al máximo las posibilidades de la superficie existente. En Bouzas, la APV prevé construir un segundo silo, similar en todo al existente, para duplicar la capacidad de almacenamiento con 4.000 vehículos más. El proyecto ya tiene vía libre de Puertos del Estado, que apoya la financiación, y ha comenzado a dar sus primeros pasos con la aprobación del estudio geológico previo al inicio de las obras. Se estima una inversión no inferior a 25 millones de euros y un plazo de construcción de un año, para su puesta en servicio en 2025. En paralelo, también se instalarán los “duques de alba” para extender la capacidad de las actuales rampas para acoger buques de más de 240 metros, que ahora ya atracan en Bouzas.