Estudian los ataques a veleros como una moda entre las orcas

Este comportamiento no tiene precedentes ni en el tiempo ni en otros lugares del mundo y los expertos valoran que podría ser ya una “costumbre social” en orcas ibéricas

Dos de las orcas avistadas frente a la costa gallega estas semanas por el Bottlenose Dolphin Research Institute.
Dos de las orcas avistadas frente a la costa gallega estas semanas por el Bottlenose Dolphin Research Institute. | BDRI

Los recientes incidentes con orcas en la Ría de Vigo y la costa gallega, que en las últimas semanas volvieron a afectar a veleros, reabrieron el debate sobre el origen de este comportamiento sin precedentes en el mundo hasta los últimos años. Los especialistas apuntan a que podría explicarse como una “moda” pasajera entre estos cetáceos, parte de un fenómeno más complejo ligado a la transmisión social y la identidad cultural de las orcas ibéricas tras un primer encontronazo.

Alfredo López, portavoz de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), apuntó que el origen de este comportamiento pudo estar en un episodio inicial de conflicto. “Seguramente hubo una situación agresiva con algún velero y orcas, y algunos ejemplares comenzaron a tocar barcos, inicialmente lo interpretamos como un mecanismo de defensa: consideran que una embarcación en movimiento es un riesgo e intentan detenerla”.

Pero más allá de este posible encontronazo inicial, en el primer año de incidentes, la organización identificó ya a nueve ejemplares implicados. “Entonces ya había una transmisión de este comportamiento de unas a otras, sobre todo entre juveniles y adolescentes, ahora son 16 orcas las que lo repiten, otras lo imitan sin conocer el origen, quizá porque lo consideran socialmente interesante o porque los individuos que lo hacen son admirados”, señaló López.

Las orcas, recordó, son delfínidos que viven en grupos organizados y con formas propias de comunicación. “Tienen cultura e identidad, las orcas ibéricas tienen una manera de alimentarse y de comunicarse distinta a las de otros lugares, este comportamiento tiene lógica que se extienda porque forma parte de un aprendizaje cultural, en otras partes del mundo no sucede”.

En este sentido, señala que en el ámbito científico se conoce la existencia de modas entre orcas. López puso como ejemplo el caso de un ejemplar en Vancouver que comenzó a colocarse salmones en la cabeza como si se trataran de sombreros y fue imitado por otros durante años. “Sabíamos que existen modas entre orcas, la duda es si lo que ocurre aquí es una moda o no, en este caso, el comportamiento persiste, aunque su frecuencia se ha reducido mucho”. Cemma apunta a que en los meses de junio y julio de este año las interacciones disminuyeron un 70%.

Otra nueva embarcación golpeada en el entorno de Ons

Por el momento, los ataques de orcas continúan. Un grupo de estos cetáceos dejó sin gobierno a un velero que navegaba cerca de las Islas de Ons este viernes, con tres personas a bordo. Según informó el 112, alrededor de las 19:30 horas uno de los tripulantes llamó e informó que habían sufrido un ataque por parte de orcas, lo que provocó una vía de agua en la embarcación, que había quedado sin gobierno. El servicio dio aviso a Salvamento Marítimo y al Servizo de Gardacostas de Galicia, que envió al remolcador Irmáns García Nodal. Al mismo tiempo, también se informó a la Guardia Civil, Policía Local y al GES de Sanxenxo. Finalmente, la tripulación del velero no necesitó ayuda externa.

Alfredo López explicó que las orcas llevan siglos pasando por Galicia como parte de su ruta migratoria. “Las orcas pasan por aquí igual que pasaron siempre, a finales del verano, vienen de la zona del Estrecho y, a partir de Galicia, se abren en abanico: algunas hacia el golfo de Vizcaya y otras hacia el centro del océano, finalmente vuelven a aparecer en el Estrecho a finales del invierno”, indicó. El acercamiento a la costa está vinculado a la presencia de alimento. “Antes quizá pasaban más lejos, pero ahora los atunes, que son su presa, llegan incluso dentro de las rías, que se acerquen más depende de los movimientos que realice el atún”, explicó López.

Según los registros de Cemma, el contacto de orcas con embarcaciones comenzó en 2020. López recordó que históricamente ya se daban interacciones entre estos cetáceos y la actividad humana, aunque no de este tipo. “Los humanos interactúan con las orcas desde que se colocaron almadrabas para el atún, este no entraba sin su presencia, que lo empujaban hacia la costa, pero nunca habían tocado los barcos, conocíamos acercamientos, pero no contactos directos”.

Una ballena azul, estos días frente a las Rías Baixas.
Una ballena azul, estos días frente a las Rías Baixas. | Cemma

Las ballenas azules, también frente a la costa

Además de las orcas, estos días también se observaron ballenas azules frente a las Rías Baixas. Según Alfredo López, se trata de un fenómeno habitual, aunque en las últimas décadas varió su frecuencia y proximidad a la costa. “El paso de ballenas azules es algo que ocurrió siempre, fueron cazadas hasta 1985, y los cambios que estamos viendo, tanto en ballenas como en orcas, pueden deberse a las alteraciones climáticas, que introducen en el medio marino una serie de transformaciones que no consideramos habituales”, señaló.

En los últimos años, algunos de estos ejemplares pudieron observarse incluso desde la costa. “Eso ocurre porque su alimento también se acerca más a la costa. Estamos haciendo un seguimiento de ellas, aunque no están muy próximas y no tiene relación con la presencia de orcas”, explicó. Con todo, sí tienen cadenas tróficas conectadas. “Las ballenas se alimentan de krill, que también es alimento del atún, y el atún lo es de las orcas”, apuntó.

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