La espera para lograr cita en el centro de salud supera los diez días

Los pacientes del área sanitaria de Vigo deben esperar entre 10 y 15 días para conseguir una cita con su médico de cabecera.

Esta es la situación que relatan los propios centros de salud, aunque hay mucha variación entre las distintas consultas. Una persona puede ver un día que su médico le da cita para dentro de diez días y al día siguiente, si lo intenta de nuevo, se puede encontrar con algún hueco libre suelto esa misma semana, normalmente porque hubo otro facultativo que decidió hacer una prolongación de jornada y abrió agenda en esas fechas.

Una simple comprobación realizada ayer por la mañana, pidiendo cita con el médico de familia en distintos centros, refleja esta realidad. No bajan de los 10 o 15 días de espera en consultas de centros de salud como los de Coia, Pintor Colmeiro, A Guarda o Matamá.

El caso más extremo es el de Teis, con la primera cita para el 6 de agosto, o en la calle Cuba, donde hay que esperar 16 días, mientras en el centro de salud de Lavadores hay pacientes a los que la aplicación les informa de que no hay agenda y que se informen en su centro. En Rosalía Castro o en el ambulatorio de Panxón hay demoras de ocho días.

Al centro de salud de urgencia

A pesar de esto, los pacientes con alguna urgencia o una enfermedad sobrevenida que acuden a su centro de salud sí que son atendidos en el día, aunque sea al cabo de un tiempo más o menos largo. Otras personas acuden directamente al PAC o a las Urgencias hospitalarias y no contemplan esta opción que existe en Atención Primaria.

Los centros de salud priorizan la atención urgente o inaplazable en verano por “supervivencia”, porque solo con esta atención “a demanda” ya se llenan todas las consultas, mientras que aplazan buena parte de las revisiones a pacientes crónicos.

Las plantillas están mermadas por ser época vacacional y no hay sustitutos más allá del refuerzo que hacen los propios profesionales prolongando unas horas más su jornada laboral. También están trabajando los MIR que terminan sus cuatro años de formación como especialistas a finales de este mes: son 20 residentes de Medicina Familiar y Comunitaria y otros 6 de Pediatría. Estos últimos aceptaron la encomienda del Sergas, un programa que les permite asumir funciones de médicos adjuntos de forma voluntaria y supervisada, principalmente durante el período estival. Los MIR no son solución para centros del rural con plantillas escasas, porque la “encomienda” exige que tengan un tutor. En municipios como Fornelos y Pazos de Borbén abren solo con la enfermería, no hay médico de familia y los pacientes son derivados al centro de salud de Redondela

Por otro lado, la cita para una analítica está entre las dos y tres semanas de demora media, aunque llegó a ser de un mes. Muchos pacientes optan por aplazar estos resultados porque están de vacaciones o porque prefieren comprobar estos resultados a la vuelta del verano.

Preguntada por este asunto, la presidenta de la junta de personal, Pilar Rodríguez (CIG), confirma esta demoras y asegura que está habiendo más problemas en la segunda quincena de julio que a principios de mes. “No hay una acción clara de la Administración para solucionarlo”. Reconoce que este año se convocarán plazas de médicos de familia en la oferta de empleo del Sergas, pero asegura que “son muy pocas” para la demanda que hay, sobre todo en el área sanitaria de Vigo.