Las escuelas infantiles privadas llenan ya sus aulas de 1 a 2 años

Las escuelas infantiles privadas de Vigo se enfrentan a los días más caóticos del año tras la finalización del plazo de solicitud de matrícula para el curso 25/26, que estuvo abierto entre el 1 y el 21 de este mes. Durante estas jornadas llaman a las familias para comunicarles las concesiones de las plazas y muchas de esas llamadas terminan con los padres de las criaturas en cuestión renunciando a las mismas porque ya fueron admitidas en otra escuela. 

Es por esta razón que todavía no están muy seguros de cómo de largas son las listas de espera, ya que, como explica Fernando Rolland, presidente de la Asociación Galega de Escolas Infantís (Agadei), “como en esta convocatoria podían pedir plaza en todas las escuelas infantiles que quisieran, algunos padres lo hicieron incluso en doce y los números de solicitudes que manejamos en estos momentos son completamente irreales”. Sólo están seguros de una cosa: las plazas de 1 a 2 años están ya completas. “En esta franja de edad hubo una avalancha de solicitudes, es un cuello de botella y no hay ni una sola plaza libre”, añade Rolland.

¿La razón? Como explica el propio presidente de Agadei, aquí confluyen varios factores. El primero es que se trata de la edad en la que las familias empiezan a querer y/o tener la necesidad de matricular a sus hijos en una escuela infantil, ya que hasta entonces lo más usual es que se queden en casa con sus padres a gracias a las bajas por maternidad y paternidad. Así, cuando tienen entre 0 y 1 años son menos los padres que optan por una guardería. A este aumento de la demanda de un año a otro se le suma que las ratios en las clases de 1 a 2 años son muy escasas, de apenas 13 niños por aula –en la franja siguiente sube a 20–.

Esto provoca el cuello de botella, ya que las aproximadamente 300 plazas de las guarderías privadas en esta franja de edad más las de las públicas, que suman una cifra similar, son insuficientes para la demanda que hay en Vigo a pesar de la caída de la natalidad –nacen unos 3.000 niños al año–. 

Una vez pasado el período ordinario con el nuevo sistema común de baremación para las escuelas privadas, ahora los padres podrán empezar a pedir plazas para niños que no han nacido aún “pero que lo hagan a tiempo para que puedan comenzar el curso en septiembre u octubre”, puntualiza Rolland.

“Hubo criterios injustos que no se deben permitir”

Fernando Rolland, presidente de Agadei, valora positivamente el nuevo sistema de admisión común a todas las escuelas infantiles privadas de Galicia que se puso en marcha en colaboración con la Consellería de Política Social para evitar estampas como las colas de padres y madres en el exterior de estas guarderías a primera hora de la mañana, ya que la matrícula se hacía por orden de llegada.

Con todo, asegura que es “mejorable”, sobre todo porque, tras los criterios de baremación comunes a todas las escuelas infantiles, cada centro podía añadir más a efectos de poder ‘filtrar’ mejor la demanda y algunos de ellos llegaron a ser “injustos”, como critica el presidente de Agadei: “Algunas escuelas pusieron entre esos baremos opcionales el orden de llegada y eso era justamente lo que queríamos evitar. Estamos hablando ya con la Xunta para ver cómo hacemos el año que viene y creemos que habrá criterios que no se van a permitir”.

Ahora que ya ha finalizado el período de matriculación en las escuelas infantiles privadas, en marzo comenzarán los trámites las públicas. En esta ocasión, las familias solamente pueden solicitar plaza en un máximo de tres escuelas a la vez. El año pasado cerca de medio millar de niños se quedaron en lista de espera, la gran mayoría de la franja de 1 a 2 años, ya que el cuello de botella también se repite en el sistema público.