La Escuela de Minas llena sus grados en menos de un mes

En la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía de la UVigo el período de matriculación está siendo el más dulce de los últimos tiempos. En menos de un mes –el primer llamamiento de la CIUG fue el 8 de julio– ya han conseguido completar el cupo de Ingeniería de la Energía (segundo llamamiento) y, en especial, de Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos (cuarto llamamiento), que hace pocos años era de los que menos proporción de plazas cubría en la institución viguesa. “Es el fruto de un trabajo muy intenso y de muchos años en materia de divulgación científica que nos permite informar a la ciudadanía sobre el valor que tiene nuestra formación en materia de ingeniería de minas, materiales y energía”, señala la actual directora del centro, Elena Alonso.

Una comisión de trabajo de 40 personas liderada por Raquel Pérez-Orozco es la ‘culpable’ del éxito cosechado por la Escuela en captación de alumnado: “Realizan a lo largo del año numerosas y variadas actividades para explicar a la ciudadanía qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué es importante para la sociedad”, recalca Alonso.

Otra de las razones que apuntalan el buen hacer de los grados de este centro es la fuerte reestructuración que se hizo para adaptar sus contenidos: “Actualizamos los contenidos y resultados de aprendizaje al irrenunciable escenario de plantear soluciones tecnológicas en un marco de desarrollo sostenible”, indica la directora, que añade que es clave que “el estudiantado sea capaz de plantear soluciones tecnológicas y dirigir téncicamente procesos compatibles con el medioambiente, viables económicamente e impliquen equidad social”. Una tarea que en el sector extractivo es especialmente compleja.

Además, Alonso comenta que la empleabilidad de los dos grados que se imparten en la Escuela es “muy buena”. Tanto es así que actualmente el centro no es capaz de responder a la demanda laboral del sector: “Es muy buena noticia para las empresas que haya un número relevante de estudiantes que hayan optado por estas titulaciones”

“Queremos plantear una doble titulación internacional”

El objetivo más cortoplacista de la Escuela de Ingeniería de Minas y Energía es afianzar los datos de matrícula conseguidos este año: “Ya el curso pasado tuvimos una mejora sustancial, pero hay que mantener una cierta cautela antes de hablar de cambio de tendencia”, sostiene la directora, Elena Alonso. Con los nuevos planes de estudio están completamente implantados, el centro solicitará el sello EUR-ACE (la acreditación de estudios de ingeniería más prestigiosa de Europa) el año que viene y Alonso plantea ya, de cara al medio plazo , “otras opciones como alguna doble titulación de carácter internacional”.

La relevancia de estos estudios, en el actual contexto de transición energética, está a la orden del día. “Ambas titulaciones están muy vinculadas. En Ingeniería de la Energía, más vinculada al sector energético, actualizamos los contenidos para dar más peso a las tecnologías de las energías renovables y la eficiencia energética. Pero para proveer a la industria de las materias primas necesarias para estas tecnologías, en Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos formamos ingenieros e ingenieras que conocen los usos de los recursos minerales y los procesos tecnológicos para su búsqueda, extracción y transformación. Y en este grado tenemos dos menciones vinculadas al sector de la industria extractiva (Explotación de minas) y los procesos de fabricación y caracterización de materiales (Ingeniería de Materiales)”, explica Alonso.