Escándalo en Ribera, dueña de Povisa: dimite el CEO tras revelarse que buscaba aumentar las listas de espera para lucrarse

El Grupo Ribera se ha visto envuelto en la polémica después de que su consejero delegado, Pablo Gallart, presentara su dimisión tras la difusión de audios en los que proponía retrasar la atención de pacientes en el Hospital de Torrejón de Ardoz para generar mayores beneficios para la empresa.

Ribera, dueña del hospital vigués Povisa, ha confirmado que Gallart deja su puesto para proteger la ética y los valores del grupo, y ha anunciado que se realizará una revisión interna exhaustiva para comprobar que no se ha afectado ni la atención a los pacientes ni se ha incumplido la normativa.

El caso ha generado críticas políticas inmediatas. Representantes de la izquierda madrileña y nacional, incluyendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Sanidad, Mónica García, han señalado este hecho como un ejemplo de los riesgos del modelo de hospitales públicos gestionados por empresas privadas, promovido por el PP y el gobierno de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.

Desde la dirección del grupo sanitario, se ha subrayado que el compromiso con la sanidad pública permanece intacto y que seguirán trabajando para garantizar una atención de calidad a todos los pacientes.

Los hechos reabren el debate sobre la privatización de la gestión hospitalaria y los límites éticos en la administración de servicios públicos esenciales.