Las enfermeras piden refuerzos para el control de más dolencias

Las enfermeras de los centros de salud asumirán a partir de octubre un mayor control de pacientes con diabetes, hipertensión y quemaduras. En esas fechas se prevé que el Sergas haya incorporado los protocolos del Ministerio de Sanidad para que puedan trabajar con garantías.

Estas profesionales ya se ocupaban de estas dolencias, pero ahora podrán regular el tratamiento que reciben los pacientes salvo que se trate de introducir un medicamento distinto porque entonces será el facultativo el que tome la decisión.

Con esta medida aliviarán un poco la agenda de los médicos de familia y entra además dentro de sus funciones. La secretaria general de Satse, Malules Carbajo, está satisfecha con esta medida, pero recuerda que se necesitan refuerzos, una reclmación que lleva haciendo desde que accedió a este cargo.

Malules Carbajo asegura que las enfermeras atienden unas 2.500 cartillas, cuando lo recomendado es que no pasen de 1.200 o menos en caso de que tener muchos pacientes mayores crónicos y pluripatológicos. “Algunas pueden llegar a 3.000 cuando en su centro hay ausencias sin cubrir”, señala. Desde este sindicato piden que haya una enfermera por cada médico de Primaria, una necesidad que comparte la Consellería, pero advierte que “esto es lo mínimo imprescindible, porque al asumir más trabajo con el control de pacientes crónicos deberíamos llegar a dos enfermeras por facultativo”. Recuerda que a partir de septiembre se empezarán a incorporar las 81 enfermeras de Atención Primaria en las plazas de nueva creación para toda Galicia, pero que se necesitan más.

Por otro lado, critica el hecho de que una hora extra de las enfermeras que trabajan en Atención Primaria se pague el doble que la realizada por estas profesionales en el hospital. “Es un agravio que no vamos a permitir, no hay enfermeras de primera y segunda”, subraya. Lamenta que el Sergas esté perdiendo de vista la situación de los hospitales, donde las profesionales se están viendo obligadas a realizar jornadas extraordinarias o complementarias por la falta de personal.