Empleados y clientes desarman al atracador de un banco en Mos

El asaltante, un vigués de 43 años con antecedentes, pudo ser detenido por la Guardia Civil antes de que huyera de la sucursal, situada en Mos, con un botín de 2.500 euros

AJP

Publicado: 17 dic 2022 - 00:00 Actualizado: 17 dic 2022 - 00:06

La sucursal del banco que sufrió el atraco en Mos, horas después del incidente.
La sucursal del banco que sufrió el atraco en Mos, horas después del incidente.

Después de los tres últimos atracos a bancos en Vigo, todavía por esclarecer, ayer volvían a saltar las alarmas, esta vez en una sucursal limítrofe, situada en Mos. Una acción “modo Fuenteovejuna” frustró la ejecución de este asalto y propició la detención del presunto delincuente, un vigués de 43 años, con antecedentes policiales, que fue desarmado por sus propias víctimas.

Según informó la Guardia Civil, los hechos se producían en la mañana de ayer en una oficina del Banco del Santander, a la que accedía el atracador con una pistola, que resultó ser simulada, exigiendo dinero. Fue un cliente que intentó entrar en la sucursal quien sospechó de que algo raro pasaba y dio aviso al instituto armado. En su llamado relató que cuando quiso acceder a la oficina desde dentro un empleado le hizo gestos para que no lo hiciera.

Dos agentes del destacamento de Tráfico de O Porriño que prestaban servicio en Mos se desplazaron hasta el banco tras la llamada de alerta. Desde dentro, empleados y clientes, al observar que ya estaba la Guardia Civil, se abalanzaron sobre el atracador logrando quitarle la pistola (sin saber en ese momento que era simulada) y propiciando su arresto. Los dos agentes cachearon al individuo, al que le encontraron entre sus pertenencias un cuchillo de grandes dimensiones y el botín que ascendía a 2.500 euros. De esta forma, se frustró el asalto sin incidentes y se pudo recuperar el dinero sustraído.

El asaltante tenía antecedentes policiales por robos, fue conducido a dependencias de la Guardia Civil y hoy pasará a disposición del juzgado de guardia de O Porriño.

Tras el susto inicial, la sucursal recuperó la normalidad durante la mañana.

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