Emotivo adiós a María Jesús en el municipio ourensano de Toén

Más de 70 vecinos se congregaron ayer en el velatorio de Mugares (Toén, Ourense) para despedir a María Jesús Cruz, la víctima del crimen de la calle Zamora. La mujer, aunque ourensana, residía desde hacía años en Vigo. A las cinco de la tarde ayer, los padres de la víctima, su hija -que habitualmente reside en Santiago- sobrinos, amigos y otros vecinos se reunieron en el velatorio para caminar hasta la iglesia de Mulares. Los más allegados se despidieron de María Jesús entre lágrimas, mientras que otros asistieron por respeto a la familia.

También estuvieron los amigos de la única hija de la víctima, quienes señalaron que su padre también había fallecido.

Algunos asistentes apuntaron a la injusticia de lo ocurrido: “Hay que cuidarse siempre y no ignorar los comportamientos extraños. Esto es una desgracia”, afirmaba una conocida de sus padres.

La comitiva fúnebre partió de la iglesia parroquial de Santa María, tras la celebración de los funerales, hacia el cementerio parroquial, donde tuvo lugar la inhumación de los restos mortales.

La muerte de María Jesús causó gran conmoción entre los compañeros de trabajo y vecinos de Vigo, que todavía no se explican cómo pudo ocurrir una tragedia así.