Elecciones gallegas: de las vallas publicitarias a las urnas

La primera batalla electoral se disputa en las calles, y no precisamente en los mítines organizados por los candidatos. Durante las dos semanas que dura la campaña, ciudades como Vigo, con amplios espacios publicitarios, son el mayor escaparate para los partidos políticos.

Las vallas publicitarias de gran tamaño, espacios más llamativos y vistosos –y más caros para contratar, por lo tanto–, están prácticamente monopolizados por los tres partidos principales: PP, BNG y PSOE. En estos carteles de gran formato prima transmitir un mensaje claro y ser reconocibles a primera vista a llamar la atención, como se puede ver en los ejemplos desplegados por todo Vigo, especialmente los de Partido Popular y Partido Socialista, en los que el formato es prácticamente idéntico: una foto de su candidato en primer plano dentro de una multitud, logo y colores representativos de cada formación política y el eslogan de campaña en letras grandes y claras de color blanco, ‘A Galicia que funciona’ en el caso del PP y ‘Desta vai!’ en el del PSOE. Se trata de un estilo que busca ser más orgánico comparado con los clásicos carteles electorales donde los candidatos, en una fotografía de estudio, protagonizan sobre un fondo blanco acompañado de la identidad corporativa del partido. En las últimas elecciones generales el PSOE ya había apostado por este mismo formato en las vallas publicitarias con una foto de Pedro Sánchez rodeado de personas en un acto público.

Los pequeños se hacen sitio

Es en los soportes de libre expresión montados ex profeso para la campaña electoral donde los partidos más minoritarios apuestan por tener su protagonismo. Eso sí, compitiendo ferozmente con los mayoritarios en una curiosa ‘guerra de carteles’ que cada día pinta de colores diferentes dichos soportes. En estos anuncios, de mucho menor formato, se puede observar también la tendencia a elegir fotografías en las que los candidatos aparecen en rodeados de otras personas o en un entorno natural huyendo de esas fotografías de estudio sin fondo. PP y PSOE repiten en esta ocasión con las imágenes de Rueda y Gómez Besteiro en sendos actos públicos. Sumar, por su parte, apuesta por una foto de estudio de Marta Lois, pero con un fondo natural.

Entre los que mantienen la tradición está el Bloque Nacionalista Galego, cuyos carteles protagoniza un primer plano de Ana Pontón sobre fondo blanco, que en otra línea de carteles aparece en forma de silueta, abrazando el minimalismo comunicativo. Los partidos minoritarios que más aparecen en las vallas de libre expresión de Vigo son Podemos, Vox o Pacma, con muy pocos ejemplos de formaciones como Espazo Común, Escanos en Branco o Por Un Mundo Más Justo.

Solo en Vigo

Una de las particularidades de la campaña en Vigo deja la imagen del alcalde y presidente del PSOE local, Abel Caballero, junto al candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, en múltiples carteles repartidos en marquesinas y mupis. La implicación del regidor es total en una campaña muy reñida que puede dejar a Vigo como uno de los escenarios decisivos.