"El duelo tras la muerte de un ser querido no se debe reprimir"

“El duelo es la respuesta natural a la muerte de un ser querido y hay que vivirlo, no se debe reprimir. Es un proceso de adaptación que lleva un tiempo”. Esto afirma Elisa Alonso, la psicóloga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Vigo que se ocupa de prestar ayuda a los familiares y allegados de personas que fallecieron por un proceso oncológico. No todas las personas llevan igual esta pérdida, algunas lo superan solas y otras necesitan ayuda. “Depende de muchos factores, desde la relación que tenían con el fallecido hasta las condiciones de la muerte (si era esperada o no, si fue en condiciones dramáticas), de las herramientas personales que tenga cada uno y del apoyo familiar y social que tengan”, explica. La asociación ofrece distintas ayudas a lo largo de la enfermedad y entre ellas se incluye el acompañamiento en el duelo a quienes lo solicitan.

La entidad tiene previsto celebrar a partir del próximo día 29 de marzo el taller “Viviendo mi duelo", en el que se realiza terapia grupal, aunque durante todo el año ofrece también terapia individual para los que prefieran esta modalidad.

El taller consta de 11 sesiones de hora y media cada una que se celebrarán los miércoles. Entre los contenidos figura aprender a"darse permiso para sentir", gestionar la culpa si la hubiese, hablar de emociones como tristeza, enfado, rabia, la comunicación en la familia, el legado que deja el fallecido o el agradecimiento, entre otros. Además, el objetivo del grupo es poder compartir experiencias y también intercambiar herramientas que les funcionan. “Cada uno vive el duelo a su forma, pero hay sentimientos que son comunes. Cuando los compartes en un espacio seguro donde nadie te va a juzgar sientes los beneficios del grupo. De hecho hay personas que quedan después porque se establece un vínculo”. La experta recuerda también que en el duelo hay momentos de conexión (con la pérdida) y otros de desconexión en los que cabe la alegría.

“Es un proceso adaptativo que tiene principio y fin”

“Algunas personas se quejan de que al pasar un tiempo, la gente que les rodea evita el tema, no les comprenden o les dicen que tienen que salir para mejorar porque ya pasaron dos o tres meses, pero la persona tiene todavía una pena grande y necesita expresarla”, explica la psicóloga Elisa Alonso. También hay personas que en lugar de vivir el duelo intentan reprimirlo por decisión propia.

La psicóloga apunta que “la sociedad en la que vivimos prima la inmediatez, queremos todo ya y no damos tiempo a casi nada, sobre todo cuando la pérdida la sufre otra persona”. Asegura que no hay un tiempo estándar para superar el duelo, porque varía de unas personas a otras, pero sí tiene un principio y un fin porque se trata de un proceso adaptativo. “Hay que vivirlo con normalidad e ir avanzado. Hay que darse permiso para sentir, para echar de menos, para aprender a vivir sin esa persona. La muerte es también parte de la vida”.