Doce sanitarios de Vigo operaron a personas sin recursos en Camerún

La enfermera de quirófano del Cunqueiro, Regina Iglesias, explica que a su regreso se dio cuenta de que “me sobraba todo”

Los sanitarios convivieron durante quince días con un aprendizaje personal y profesional “muy enriquecedor”. El quirófano contaba con un generador y con todo el material que pudieron transportar, con el aval y los permisos gestionados por la ONG. En Camerún se queda un dispensario atendido por un enfermero.
Los sanitarios convivieron durante quince días con un aprendizaje personal y profesional “muy enriquecedor”. El quirófano contaba con un generador y con todo el material que pudieron transportar, con el aval y los permisos gestionados por la ONG. En Camerún se queda un dispensario atendido por un enfermero.

“Somos la oportunidad que tienen”. De esta forma resumía la enfermera de quirófano del Cunqueiro, Regina Iglesias, la campaña quirúrgica en la que se embarcó con la ONG Zerca y Lejos rumbo a una zona con escasos recursos del sur de Camerún. Fue una estancia de 17 días en Bengbis, desde el 31 de marzo hasta el pasado día 16 abril, en la que convivieron doce sanitarios del área sanitaria de Vigo, junto con profesionales de A Coruña, Valencia, Madrid o Mallorca. Del área viguesa iban tres anestesistas, cuatro enfermeras, cuatro traumatólogos (uno de ellos se formó en Vigo pero trabaja en León) y una médico de familia de Mondariz. Su misión era montar el quirófano con todos los materiales que habían llevado desde España en una edificación ("tenía suelo y paredes, un lujo porque no abunda mucho") y realizar operaciones de Traumatología y de Cirugía Pediátrica a la población de la zona. La campaña dura en realidad un mes. En la segunda quincena, toman el relevo otros sanitarios que hacen intervenciones de Ginecología y de Cirugía General.

En esta zona de Camerún, donde viven los pigmeos baka, no hay centros sanitarios y los pacientes no tienen dinero para viajar a la capital ni para costearse estos servicios. Antes de la campaña, la ONG informa a todas las tribus de la zona de la llegada de los sanitarios españoles y se comprometen a llevar a algunos pacientes puntuales que no tienen posibilidad de acudir, mientras que otros se preparan para caminar durante dos o tres días a este centro sanitario. Les esperan como agua de mayo. En esta ocasión atendieron a una mujer que se había roto el fémur y el número cuando le atropelló un camión y llevaba cuatro meses en cama, sin analgésicos ni antibióticos, intentando sobrevivir. “Esperaba nuestra llegada”. Lo más duro fue tener que decir que no a los últimos pacientes que llegaron porque ya se iban y no vuelven hasta dentro de un año.

La campaña permitió realizar 39 operaciones quirúrgicas de Traumatología y atendieron a cerca de 70 niños. “A veces entrábamos en quirófano a las ocho y media de la mañana y salíamos de noche. Allí tienes la sensación de que haces falta y te quieres quedar”, explica. Sin embargo, el primer día fue duro. “Cuando vi donde íbamos a trabajar me dio un bajón, pensaba que era imposible, pero a los pocos días estás trabajando como si nada, sabiendo que faltan medios, improvisando y sacando recursos de donde no los hay”.

La enfermera asegura que allí eran unos privilegiados porque la población y la ONG se ocupó de cuidarles. “Comíamos tres veces al día, nos iban a buscar agua al río para que nos pudiéramos duchar e incluso teníamos váter aunque hubiera que echar agua con un cubo (otros años era un agujero en el suelo). Pero sabes que a 20 metros de allí no hay nada, la palabra pobreza se queda muy corta”. La experiencia hizo que al volver a Vigo notase que “me sobraba todo y que tenemos que disfrutar de lo que tenemos, espero inculcárselo a mis hijos y a los que me rodean”.

La ONG Zerca y Lejos también atiende en la zona un hogar para niños huérfanos o entregados por la familia para garantizar que puedan comer, estudiar y que no se los lleven otras tribus como mano de obra barata. Trabajan con los pigmeos baka, una tribu que vivía de la caza y se movía por todo el país, pero al comenzar los conflictos en el norte tuvieron que desplazarse. Las campañas sanitarias se montan en cuanto se forma un grupo de voluntarios que se ocupa también de buscar financiación para los vuelos, estancia y materiales. “Tiras de la familia, los amigos o en mi caso del Balonmano Porriño”. La ONG colabora con los trámites y también en la zona.

Contenido patrocinado

stats