La divertida historia del error sobre Vigo en un concurso

En un tiempo lejano, digamos hace 54 años, otra época de nuestra historia, cuando todavía no se vislumbraba la invasión de la “telebasura” existía en RTVE un interesante programa que atraía la atención del público. Se llamaba “Los hombres saben los pueblos marchan”, se emitía los lunes, y la ciudad de Ourense participó por Galicia, con un equipo de primera, encabezado por Antonio de la Fuente, un inquieto ciudadano que reunió a su lado un grupo compacto, encabezado por Anselmo López Morais y el padre Abelardo Santorumn, Servando Ellacuriaga, el señor Mascareñas y la propia esposa de López Morais, madre de cuatro hijos a la que quedaba tiempo para estudiar Filosofía y Letras.. En torno a este programa hay una curiosa historia que tiene que ver con un concursante que cometió un error garrafal, sobre todo si se tenía en cuenta que era un programa cultural, que tuvo a Vigo como protagonista. La vida del concurso fue breve, tras aquello.

Conocí y entrevisté a los concursantes de aquel tiempo. Eran una genuina representación de la sociedad de los años 70 y de sus inquietudes culturales y rebasaban ampliamente el nivel exigido para participar en un concurso en todos los ámbitos de la cultura y que hoy difícilmente sería alcanzable. Comenzó a emitirse en 1969, presentado por Joaquín Soler Serrano. Era como una especie de competición entre las regiones y las ciudades de España, dirigido por Enrique Martí Maqueda

La idea del concurso era exponer el alto grado de extensión de la cultura española, lo que exigía una rigurosa competición de los equipos. Seguía la tónica y el estilo de otros espacios como “La unión hace la fuerza”. La familia de Antonio de la Fuente lo animó a participar, y en una entrevista que le hice me contaba: “Yo seguía el programa en casa a iba contestando las preguntas que se hacían. Mis hijas, que tenían “Teleradio” a mano, recortaron el apéndice que había que cubrir para participar, lo cubrieron y lo enviaron. Y mi mujer me dijo que, ya que criticaba que Ourense no tuviera representación, no podía echarme para atrás”.

No he logrado saber cómo quedaron finalmente los de Ourense, pero sí que el equipo ganador era de Vinaroz. Entorno a este con concurso y su decadencia hay una curiosa historia que tiene que ver con una pregunta sobre Vigo. Una respuesta relacionada con la ría provocó un escándalo mediático, demandas en los tribunales y la anulación del programa. Los concursantes se situaban en unas burbujas de plástico gigantes, que los aislaban del entorno. Y el decorado y los paneles estaban muy cuidados. Se ha atribuido este programa que trataba de fomentar una determinada idea de España, propia de la época, mostrando su variedad de modo ordenado.

En algunos casos, algunos hay atribuido el final del programa a la polémica surgida en el 22 de marzo de 1970. Los concursantes era la señorita María-Luisa Crespo Arcilla, representante de Santander, y el señor Barrenechea, de la provincia de León. El presentador, Joaquín Soler Serrano, planteó a pregunta definitiva: “¿Qué ríos forman la ría de Vigo?”. La pregunta estaba mal planteada: una cosa es que determinados ríos desemboquen en la ría de Vigo y otra que la formen. El concursante de León respondió, con notable error “Verdug y Outabeud” (Y no, en todo caso, Verdugo y Oitavén). Y la respuesta se do por válida, pese a su doble inexactitud

El padre de la chica santanderina se indignó y presentó una demanda en los tribunales, aunque tampoco tenía razón en la cuestión de fondo, pese a que pedía la reposición e su hija. Pero el programa quedó tocado. Este caso de una de tantas anécdotas que orlan la historia de otros errores cometidos –antes y ahora- por los guionistas de los programas de la televisión, especialmente de los de algunas cadenas como Tele5. Las aparentes historias de los realities y sus personajes están escritas previamente, y en las fases selectivas o “casting· sólo de elige a quienes encajen esos papeles y los representen entre comerciales. Todo lo que vemos es la representación de un guion previo, y además las reglas se cambian sobre la marcha.

En Vigo apenas se comentó el asunto de la famosa pregunta y la errónea respuesta, y el asunto fue evocado después por los estudiosos de las cosas locales que descubrieron errores de bulto, como situar Vigo en el Norte de Portugal o incluso en la provincia de A Coruña.