La Diócesis alquila 69 pisos a precios bajos para familias con pocos recursos
Vivienda
El obispado trata de poner en valor los inmuebles donados y los que se han quedado vacíos en buen estado en las distintas parroquias por falta de sacerdotes
La falta de sacerdotes ha dejado vacías casas rectorales e inmuebles que la Diócesis de Tui-Vigo trata de poner en valor mediante su puesta en alquiler. Es una forma, según explica el vicario de economía, Jesús Martínez Carracedo, “de gestionar, por una parte, viviendas que se encuentran en buen estado para que no se deterioren y por otra los bienes que nos han donado, consiguiendo ingresos que nos permiten restaurar y mantener el patrimonio e intensificar las labores parroquiales". En la actualidad, son 69 las viviendas que están alquiladas en toda la diócesis, cerca de una treintena en Vigo.
Martínez Carracedo asegura que los precios están por debajo de los del mercado, “lo que se pretende es que las familias paguen una renta que les permita acceder a una vivienda". Así, explica que los pisos que cuentan en la calle Navarra, junto a Fátima, se están rentando por 250 y 350 euros al mes, mientras que en Rosalía de Castro, el máximo son 500. Uno de los ejemplos de gestión para mantener el patrimonio cultural y eclesiástico está en Filgueira, parroquia de Crecente. “Allí se ha alquilado la casa por 250 euros el mes y con esa renta es suficiente para afrontar los gastos de mantenimiento de la iglesia", asegura el vicario.
Además de viviendas, también cuentan con 16 locales y hay casos de “cesiones por razones humanitarias, como el de una mujer con sus hijos, sin recursos al que se le permite pernoctar hasta que puedan mejorar su situación”.
Asegura Martínez Carracedo que la Iglesia no paga el IBI al estar encuadrada en la misma situación que fundaciones, ONG, partidos políticos o sindicatos, mientras recuerda que recientemente, renunció a la exención del impuesto de construcciones.
Justifica el piso turístico en Bouzas, “para acción caritativa, pastoral y la iglesia”
La opción de la venta o del alquiler de inmuebles ha sido hasta ahora la alternativa escogida por el Obispado para gestionar el patrimonio. Sin embargo, hace unos meses, la parroquia de Bouzas propuso la opción del piso turístico en una de las plantas sin ocupar de la casa rectoral, algo que ha generado críticas entre los vecinos. La iniciativa fue remitida al Consejo de Economía y aprobada.
El vicario de Economía de la Diócesis de Tui-Vigo explica que “es el primer caso en el que en el inmueble sigue viviendo el sacerdote algo que impedía un alquiler de larga estancia, y la única fórmula posible de poder obtener algún ingreso y no dejar vacío ese piso sin que supusiera su ocupación prolongada era esta fórmula”. Así, señala que todo el proceso se hizo atendiendo a la regulación actual, con la inscripción pertinente y licencia, y que los ingresos, en este caso, irán directamente para la parroquia, “para aumentar la acción caritativa, las actividades pastorales, para la iglesia y además el cementerio que tiene a su cargo, el más importante de los que tenemos junto al de Alcabre”. Incide, en que en todas las operaciones inmobiliarias que realiza el Obispado como entidad religiosa, no existe beneficio individual.
Martínez Carracedo diferencia los inmuebles de la Diócesis y los que pertenecen a las propias parroquias. En Bouzas, concretamente hay seis que también están alquilados, pero además, fue adquirido un edificio tras la venta de las plazas de garaje en el que “la idea es reformarlo para en un futuro poder construir un albergue de peregrinos”. El edificio se encuentra a escasos metros de la iglesia parroquial.
La fórmula que se ha puesto en marcha en la casa rectoral de Bouzas es la única de estas características en la diócesis, afirma el vicario de economía, quien insiste en que es un caso muy específico porque “de esta manera se puede alquilar solo alguna temporada o días, como ha ocurrido recientemente con las fiestas de Bouzas y eso, en un contrato de renta normal no se puede hacer”.
Es el propio párroco de Bouzas quien se encarga de atender a los turistas, según se especifica en las reseñas (muy favorables) en internet, lo que conlleva, explica, un trabajo añadido a sus propias labores como sacerdote.
A la espera de licencia para el edificio que fue okupado
Uno de los proyectos pendientes de la Diócesis de Tui-Vigo es la reforma completa del edificio situado en Abeleira Menéndez número 2, junto a la Porta do Sol y que quedó destrozado tras haber sido vivienda de okupas. El inmueble, que pertenecía a la Fundación José Estévez, pasó a manos de la Diócesis tras la extinción de la misma. La intención es restaurar el edificio para convertirlo en pisos de alquiler, pero todavía se está a la espera de la licencia, que se ha demorado hasta comprobar que la última planta no era un añadido.
De igual forma, se está trabajando para instalar un ascensor en el antiguo Seminario Mayor en la parte en la que se dedicará a residencia tras trasladar su actividad a Santiago. Serán nueve habitaciones que se sumarán a las 30 actuales de Doctor Corbal, mientras se mantendrá el centro de formación de la Diócesis.
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