Desde una dentadura a la PassVigo, recuperadas por un grupo de Facebook en Vigo

“Objetos Perdidos y Encontrados en Vigo y alrededores” es otro ejemplo de lo que las redes sociales pueden hacer para facilitar la vida. Con ocho años de existencia, este grupo público de Facebook facilita la recuperación de todo tipo de objetos. Por su muro pasaron desde dentaduras postizas a zapatitos de bebés, alianzas o móviles de última generación. El funcionamiento es muy sencillo, quien encuentra algo da el aviso subiendo la fotografía y cuando se pierde se pide la colaboración de la comunidad para recuperarlo.

Detrás de la idea está el vigués Tony Saá que quiso ofrecer la misma ayuda que tuvo él cuando la necesitó. “A la vuelta de un viaje a Roma olvidé en el taxi la cámara de fotos y las baterías. A través de las redes pude localizarla rápido, aunque entonces me tuve que buscar yo la vida. Cuando se extravía algo es una carrera contra reloj y hasta que llega a la Policía puede pasar mucho tiempo”.

Con todo, toman precauciones. “La gente siempre sube fotografías de lo hallado, pero hay que limitar los datos que se hacen públicos, se tapan las señas esenciales de documentos como el DNI. Aunque contamos que los participantes lo hacen de buena fe hay que tener cuidado”. Reconoce que a veces tuvieron que bloquear algún perfil sospechoso “perdía y reclamaba demasiadas cosas en un corto espacio de tiempo”.

El creador del grupo advierte que siempre que uno se queda algo que no es suyo es una ilegalidad que se agrava conforme mayor sea el valor del objeto. “Nosotros siempre aconsejamos que lo lleven lo antes posible a un puesto de la Policía, pero hay quien por distintos motivos lo tiene en custodia en casa tres o cuatro días. Creo que si se hace público lo que se encontró es con ansia de devolverlo a su dueño”. Si el dueño contacta directamente con el custodio en el grupo recomiendan hacer la entrega en una comisaría o ante testigos, sobre todo si se trata de algo costoso. “Tampoco soy muy partidario de que se descubra todo el objeto y se deje en un sitio cualquiera”

En el álbum de fotos muestran la galería con los objetos perdidos para agilizar su localización. No todas llegan a un final feliz, pero también surgen soluciones alternativas. “En una ocasión se perdió un muñeco especial de un niño, un miembro del grupo tenía otro igual en su casa y se lo ofreció”. La iniciativa es de carácter solidario y altruista.

El grupo cuenta con cerca de 19.000 seguidores de la comarca de Vigo. Saá dispone de la colaboración de Eva, Natividad, Aurora y Fernando para la administración, vigilancia y moderación de los post. “Comprobamos los perfiles, es una comunidad que le interesa a los de este entorno, no admitimos residentes en otras zonas”. Fernando es un colaborador habitual en otros proyectos: “Es gratificante ver cómo hay gente honrada, además cualquier día podemos ser nosotros los que necesitamos ayuda”. A Eva participar en el grupo también le aporta beneficios: “Alegra ver que la gente no es egoísta. Es un grupo tranquilo y educado, aunque siempre hay alguno por el medio dando la nota”.

En el caso de Natividad y de Aurora, Saá non las conoce personalmente, pero las invitó a ser moderadoras por su comportamiento en el grupo y el seguimiento que hacían de cada caso, “su forma de ayudar a los demás me impresionó”, afirma. “De muy niña mi padre me dijo que si encuentro algo no lo lleve a casa que lo dejase en la zona por el dueño volvía sobre sus pasos. Cuando mis hijos empezaron a perder cosas, entendí que no todos éramos iguales”, señala Natividad, para quien el grupo hace una labor que tilda de “buena y muy necesaria”.