METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Dos enfermeras del Cunqueiro recibieron un premio nacional por una iniciativa que llevaron a cabo en el servicio de Endoscopias y que consistió en un entrenamiento físico del personal antes de comenzar la jornada laboral. Los resultados fueron muy positivos para la salud, según aseguraron. Japón y otros países asiáticos son conocidos precisamente por esta costumbre incorporada en los centros de trabajo, por la cual el personal hace estiramientos y otros ejercicios antes de comenzar la jornada. En esos países la idea es que los trabajadores se mantengan en forma y sean más productivos a base de mejorar la flexibilidad muscular y el flujo sanguíneo, pero es también un beneficio para su salud.
En Vigo la Unidad de Endoscopia Digestiva llevó a cabo un programa piloto, basado una intervención ergonómica con un plan de entrenamiento físico dirigido al personal. Esta iniciativa fue llevada a cabo por un equipo multidisciplinar formado por tres endoscopistas, las doctoras Nereida Fernández, Natalia García y Luisa de Castro; dos enfermeras, Vanesa Pena y Sonia López; una TCAE, Estefanía Costas; y la fisioterapeuta Patricia Casal. Se presentó un estudio prospectivo de este programa en el Congreso nacional de Enfermería de Endoscopia Digestiva, donde recibió un premio.
Participaron cerca de cuarenta profesionales, médicos endoscopistas, enfermería especializada, TCAEs y celadores. Así, antes de iniciar la jornada laboral, durante 15 minutos y 3 días a la semana realizaron un programa de entrenamiento físico que se prolongó durante 3 meses, a cargo de la fisioterapeuta Patricia Casal.
La actividad laboral realizada por todo el personal de una Unidad de Endoscopia Digestiva requiere en todos ellos, en mayor el menor medida, la adopción y el mantenimiento de posiciones estáticas en bipedestación durante muchas horas, la realización de movimientos manuales repetidos, así como la movilización de pesos y traslado de cargas. En todas estas actividades intervienen un gran número de articulaciones y músculos, siendo las lesiones muscoloesqueléticas más frecuentes las tendinitis del hombro, la tortícolis, lumbalgia y cervicalgia, entre otras. Estas lesiones causan dolor e incapacidad funcional. Suponen una importante carga económica, por ser frecuente motivo de bajas laborales, discapacidad y pérdida de productividad. Además, en el caso de los médicos endoscopistas, se añade la tenosinovitis del pulgar izquierdo (inflamación de las vainas tendinosas que rodean los tendones), como una lesión muy prevalente, derivada de la manipulación de los endoscopios.
El objetivo principal del estudio premiado era evaluar la prevalencia de lesiones musculoesqueléticas en el personal sanitario que integra una Unidad de Endoscopia Digestiva, y la evolución de estas lesiones tras la realización de un programa de entrenamiento físico de resistencia. Este programa mostró altos índices de participación y satisfacción, mejorando el dolor articular de los trabajadores que lo padecían, los niveles de estrés, el estado de ánimo y las relaciones interpersonales y laborales. De hecho, ante los buenos resultados y la buena acogida de esta iniciativa entre el personal, se está trabajando para implementar de manera sistematizada un programa similar de cara al próximo año.
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